Por ACI Prensa
A pocos días de iniciar la Semana Santa, el tiempo litúrgico más importante de la Iglesia Católica, te compartimos 10 consejos que te ayudarán a aprovechar al máximo lo que resta de la Cuaresma, a partir de sus tres pilares fundamentales: la oración, el ayuno y la limosna.
Los cuarenta días del tiempo litúrgico de la Cuaresma nos dan la oportunidad de renovar nuestra conversión; es decir, de arrepentirnos de nuestros pecados y cambiar algo de nosotros para acercarnos más a Cristo; y así poder recibir del mejor modo posible la gran fiesta de la Pascua.
Si bien muchos católicos están viviendo este tiempo litúrgico penitencial con la actitud adecuada, otros quizás no sabían su significado y no lo están aprovechando bien. Si tú eres uno de ellos, no te preocupes, pues no es tarde para empezar hoy y vivir intensamente los días que restan.
Gracias al libro Holy Hacks: Everyday Ways to Live Your Faith & Get to Heaven (Santos Trucos: formas cotidianas de vivir tu fe y llegar al Cielo), hoy te compartimos 10 consejos para aprovechar al máximo los últimos días de la Cuaresma.
Oración
1. Reza por los demás
Una de las obras espirituales de misericordia es orar por los vivos y los muertos. Este año recemos especialmente por los miles de afectados y fallecidos por el coronavirus.
2. Da gracias a Dios por lo malo que te pase
Es importante recordar dar gracias a Dios en todo momento, incluso cuando nos toque afrontar inconvenientes o pasar dificultades. Si tus circunstancias te lo permiten, aprovecha este tiempo para visitar la iglesia para agradecer al Señor por las gracias que recibes, pero también por las dificultades, y pídele su ayuda para afrontarlas con paciencia y confianza en Él.
3. Toma tus sufrimientos y únete a los de Cristo en su pasión y crucifixión
En el libro “La Divina Misericordia en mi alma: El diario de Santa Faustina”, la religiosa santa que recibió mensajes de Jesús sobre la devoción a la Divina Misericordia, y que los reveló en su diario de 600 páginas, explicó que su sacrificio cobra sentido cuando se une al del Señor.
4. Haz el Vía Crucis en casa
Acude a tu parroquia y reza el vía crucis en comunidad; pero en caso esto no sea posible, también puedes hacer las estaciones caminando en distintos ambientes de tu casa o en un lugar tranquilo. Lo importante es rezar meditando en los sufrimientos de Cristo por nosotros.
5. Reza por la persona que te ofenda o irrite
El Señor Jesús nos pidió rezar y hacer el bien a todos, en especial, a nuestros enemigos. Este tiempo es propicio para rezar por quienes nos caen mal, nos irritan, ofenden o incordian.
Ayuno
6. Come una sola comida al día
Para algunas personas este sacrificio puede ser muy grande, en especial, luego de haber vivido por mucho tiempo en cuarentena por la pandemia del COVID-19; por eso, puede ser un buen ofrecimiento elegir un día de la Cuaresma donde comas una sola comida.
7. Ayuna con pan y agua
Andrew LaVallee, fundador de Live the Fast explicó que “un ayuno de pan y agua nos enseña a distinguir entre lo que necesitamos y lo que queremos”, y a entrar “en un espíritu pobre, pues nuestra comida es sencilla pero satisfactoria”.
Así que elige un día en el que solo comas pan y agua, o también puedes decidir no comer entre comidas, o pasar un postre o un dulce después del almuerzo o la cena.
Limosna
8. Pídele a Dios que revele al “Lázaro” de tu vida
En este tiempo de pandemia de COVID-19, se hizo visible la gran cantidad de personas que necesitan que lo ayudes de manera muy concreta.
Hoy más que nunca hay alguien que nos necesita para satisfacer sus necesidades urgentes, como alimentos y medicinas, así que pídele a Dios la gracia de poder reconocerlo y actuar con misericordia.
9. Dona el dinero destinado a cosas no esenciales
Si te abstienes de algo no esencial, dona ese dinero que usarías a los pobres. Puedes buscar iniciativas de caridad que esperan las generosas donaciones de todos, o ayudar a los pobres que veas por el camino y necesiten de ti.
10. Colabora con otras causas dignas
Si bien los alimentos y medicinas para los más necesitados son importantes, también hay otras causas dignas con las que se puede colaborar, y que requieren de apoyo económico para alcanzar sus nobles propósitos.
Por ejemplo, puedes colaborar con hospitales de caridad, orfanatos, centros de ayuda a mujeres embarazadas y cualquier causa que contribuya a mejorar la dignidad de las personas que afrontan situaciones difíciles.