¡Los santos que han ido antes que nosotros tienen mucha sabiduría que compartir con nosotros! Nuestros hermanos y hermanas celestiales entienden mejor cómo vivir la voluntad de Dios fielmente, mantenernos devotos a él y compartir la esperanza y la alegría del evangelio.
Santo Domingo, a quien celebramos hoy, no es una excepción. Fundador de la Orden Dominicana, santo Domingo es conocido por su predicación, oración y búsqueda de la verdad. ¡Incluso nos trajo el rosario y el escapulario, fomentando una devoción cada vez más profunda a la Santísima Madre!
Conoce a este amigo celestial en sus propias palabras y lleva algo de su sabiduría a la oración hoy. ¡Santo Domingo, ruega por nosotros!
“Ármate con la oración, no con la espada; vístete con humildad, no con ropa fina”.
“El Santo Rosario es la mejor artillería contra los demonios y sus seguidores”.
“Estás viendo el fruto que he conseguido con la predicación del Santo Rosario; haz lo mismo, tú y todos los que aman a María, para de ese modo atraer todos los pueblos al pleno conocimiento de las virtudes”.
“¡Por el Rosario y el Escapulario, Nuestra Señora salvará al mundo!”.
“Quien con devoción sirve a la Santísima Virgen mediante el rezo del Rosario, infaliblemente recibirá bendiciones según sus necesidades espirituales y temporales”.
“Hablar solo con Dios o de Dios”.
“Debemos sembrar la semilla, no acumularla”.
“Tengan caridad, conserven la humildad, posean la pobreza voluntaria”.
“El testimonio de vida cristiana es la primera e insustituible forma de evangelización”.
“María es la modelo de todos los discípulos y evangelizadores por su testimonio de oración, de escucha de la palabra de Dios y de pronta y fiel disponibilidad al servicio del Reino hasta la Cruz».