El suboficial de la Marina de los Estados Unidos, Bryan Gomez–Trujillo, partió en misión hacia el Medio Oriente hace 10 meses. Su familia lo esperaba para Navidad, sin embargo, el joven los sorprendió, regresando a casa antes de lo esperado.
Dos semanas después que el joven de 21 años completara la operación “Enduring Freedom” (por una libertad duradera), decidió tomar un vuelo rumbo a Denver. Al aterrizar, se dirigió directamente a la escuela St. Bernadette, in Lakewood para sorprender a sus dos hermanos menores: Joseph Trujillo, quien cursa el cuarto grado y la pequeña Peyton, de kindergarten.
Los dos hermanitos estaban en una clase de español en la cafetería de la escuela, junto a sus demás compañeros, cuando de pronto, los Caballeros de Colón, con sus vestiduras, entraron en procesión hacia ellos y se dividieron en dos filas; entonces Bryan -con su uniforme naval- caminó en medio de ellos con los brazos abiertos y una gran sonrisa.
Los pequeños Joseph y Peyton se sorprendieron tanto al verlo que se quedaron sin palabras. Peyton corrió inmediatamente hacia él y lo abrazó, sin soltarlo, no quería volver a dejarlo ir.
“Ellos no tenían idea de que venía”, señaló Bryan conmovido. “Apenas ella me vio se emocionó mucho”, agregó el joven.
Joseph también se acercó a su hermano con alegría y lo abrazó mientras los profesores y compañeros de clase aplaudían el momento.
Esta fue sin duda una gozosa bienvenida para el joven naval, quien valientemente dejó su hogar y su patria, para partir a la misión que la Marina le encomendó realizar en defensa de la libertad.
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* Esta nota se realizó gracias a Nissa LaPoint, reportera del Denver Catholic Register.
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