La arquidiócesis de Denver publicó el siguiente comunicado de prensa el 20 de junio del 2023.
ARQUIDIÓCESIS DE DENVER APOYA FALLO DE LA CORTE SUPREMA DE COLORADO
Corte Suprema de Colorado declara inconstitucional la Ley de Responsabilidad por Abuso Sexual Infantil
DENVER – La arquidiócesis de Denver apoya el fallo unánime de la Corte Suprema de Colorado que afirma que la parte retroactiva de la Ley de Responsabilidad por Abuso Sexual Infantil (CSAAA, por sus siglas en inglés) viola la prohibición constitucional de la legislación retrospectiva. Los abogados de la arquidiócesis de Denver, las escuelas públicas y otras organizaciones que representan a programas juveniles señalaron el lenguaje específico de la Constitución del Estado de Colorado que prohíbe cualquier ley «retrospectiva en su funcionamiento», como la CSAAA. La Corte Suprema de Colorado explicó: «La prohibición de la legislación retrospectiva impide que la legislatura cambie las reglas después de los hechos porque hacerlo sería injusto». La Corte estuvo de acuerdo en que la prohibición constitucional perdería todo su sentido si las leyes retrospectivas pudieran evitarse según el orden público.
La CSAAA creó un periodo de tres años en el 2022 en el que las personas que fueron víctimas de abuso sexual cuando eran menores incluso hasta la década de 1960 podían demandar a un abusador o a una organización que supiera o debería haber sabido de un riesgo de conducta sexual inapropiada. La arquidiócesis cree firmemente que el litigio nunca es el medio para obtener una verdadera sanación. Es conflictivo y, en última instancia, hace más daño que bien.
La arquidiócesis siempre se ha preocupado por la sanación de las víctimas de agresiones sexuales. Bajo el liderazgo del arzobispo Charles Chaput (1997-2011), la arquidiócesis implementó el Dallas Charter del 2002, que incluía una estricta «política de tolerancia cero» para cualquier acusación fundamentada. Asimismo, en el 2006, el arzobispo Chaput puso en marcha uno de los primeros programas de reparación independientes del país para proporcionar recursos y brindar sanación a las víctimas de abuso sexual a través de un panel de alcance independiente que fuera compasivo y no conflictivo. En los años siguientes, se resolvieron unos 60 casos y la Iglesia indemnizó a los sobrevivientes de abuso con casi 10 millones de dólares. En el 2008, el Denver Post describió el proceso como una «forma honorable de abordar los abusos» y destacó las «firmes medidas» adoptadas por los arzobispos Stafford y Chaput para abordar este problema.
En febrero del 2019, las tres diócesis de Colorado anunciaron un acuerdo voluntario con el fiscal general de Colorado para que un perito especial llevara a cabo una revisión independiente del historial de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes diocesanos. Las tres diócesis de Colorado también crearon y financiaron un programa independiente de reconciliación y reparación (IRRP, por sus siglas en inglés). La arquidiócesis resolvió más de 55 alegaciones y pagó más de seis millones de dólares en reparaciones durante el programa del 2019 al 2020.
El exsenador estadounidense Hank Brown fue presidente del Comité de Supervisión. Tras su conclusión, dijo: «El IRRP fue un paso importante en el trabajo continuo de las diócesis de Colorado para ayudar a los sobrevivientes [de abuso sexual] en el proceso de sanación. Al emplear un proceso no conflictivo y centrado en el sobreviviente, el IRRP permitió que los sobrevivientes fueran escuchados, que sus reclamaciones fueran revisadas por un tercero neutral e independiente y que recibieran reconocimiento y ayuda financiera… El COI espera sinceramente que el IRRP haya ayudado en el proceso de sanación de los sobrevivientes de abuso y de la comunidad en general.»
Aunque este programa ya está cerrado, la arquidiócesis sigue comprometida con la sanación continua de las víctimas que sufrieron agresiones sexuales cuando eran menores. Permanezcamos vigilantes en oración y pidamos al Espíritu Santo que purifique nuestros corazones y mantenga a salvo de todo daño a los miembros más vulnerables de nuestra comunidad: los niños, los jóvenes y los adultos en riesgo.