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jueves, marzo 28, 2024
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Bendición de la capilla en el Centro San Juan Diego

El Arzobispo Samuel Aquila bendijo el pasado 9 de diciembre la nueva capilla del Centro San Juan Diego en una misa bilingüe que fue concelebrada por Monseñor Jorge de los Santos, en la que participaron los miembros del equipo del Ministerio Hispano, así como algunos de sus colaboradores externos.

Durante su homilía el Arzobispo recordó el milagro de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe en la tilma de San Juan Diego  y de cómo se trata del “único retrato de la Virgen”, del que se tenga conocimiento.

La capilla, diseñada por la arquitecta Michelle Stephens, está llena de símbolos que representan el milagro de las apariciones de nuestra Señora de Guadalupe.

El techo flotante, color celeste y con estrellas doradas, representa el manto de la Virgen. A los lados laterales hay dos frases célebres que según el Nican Mopohua, María dijo a San Juan Diego. Las frases son, “¿No estoy aquí que soy tu madre?” y “Eres mi embajador digno de toda confianza”.

Las piedras que rodean el sagrario, el mosaico por el cual está configurado el Pueblo de Dios, compuesto por personas de diferentes culturas, algo que le da a la Iglesia el carácter universal. El lienzo que hay detrás del crucifijo es hecho del mismo material de la tilma de Guadalupe. El sagrario tiene las imágenes del alfa y omega que indican cómo Dios no tiene principio ni fin.

“Jesús en todo sentido está aquí. En cuerpo, sangre, alma y divinidad”, dijo Luis Álvarez, director del Ministerio Hispano y del Centro San Juan Diego. La capilla tiene también dos vitrales: uno de Nuestra Señora de Guadalupe y otro de San Juan Diego. Las rosas pintadas en la parte lateral de la capilla significan las rosas que el indio presentó a la Virgen para que fueran benditas. El agua que brota del costado de Jesús crucificado está representada con mármol blanco, por ello sale del sagrario y  va más allá de la capilla, lo cual indica que la palabra de Dios va más allá de los templos y llega a todo el mundo que quiera escuchar su mensaje.

Así, tanto los empleados como las personas que asisten al Centro San Juan Diego, tienen ya un espacio para rezar ante Jesús Sacramentado.

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