Con gran entusiasmo, el 25 de octubre se dio inicio al Diplomado en el Ministerio de la Familia Hispana, de la Arquidiócesis de Denver. Matrimonios de más de 14 parroquias comenzaron su formación para convertirse en “cómplices de Dios” y ayudar a muchos a vivir con fidelidad esta hermosa, y a la vez exigente vocación.
Así lo expresaron Magdaleno y Lisa Flores, de la parroquia St. John The Baptist: “Con nuestras vidas sanadas y nuestro matrimonio restaurado queremos ser ahora nosotros cómplices de Dios, rescatando y restaurando matrimonios. Ésta es la razón principal que nos mueve a participar en esta maravillosa oportunidad: prepararnos para que, uniendo el conocimiento que obtendremos en este Diplomado, nuestra experiencia y el amor de Dios, podamos ayudar a matrimonios que, por desconocer al plan de Dios en sus vidas, están hundidos en el sufrimiento y desesperación”.
El Diplomado responde a la invitación del Papa Francisco a acompañar a las familias en la vivencia de su llamado especialmente en este tiempo, porque según dijo, “el matrimonio y la familia nunca han sido tan atacados como ahora”.
Así pues, Jaime y Maria Luisa Benitez de la parroquia Queen of Peace, quieren “dar gratis lo que hemos recibido gratis (el amor y la misericordia de Jesucristo). Nos gustaría poder ayudar a matrimonios que están pasando por situaciones similares a las que hemos pasado y anunciar a Cristo como centro del matrimonio”, dijeron los esposos.
Los participantes son conscientes de que la situación de la familia en el mundo no es fácil: “Nuestras familias se están desbaratando”, dijeron Carlos y Silvia Bahena de St. Pius X. “Sabemos que no es fácil vivir el plan de Dios pero con su ayuda y confiando en su misericordia se puede construir un mundo mejor para las futuras generaciones”.
Por ello, las parejas del Diplomado quieren comprometerse y hacer la diferencia. Guadalupe y Andrés Escamilla de St. Joseph expresaron que “las familias comprometidas que ya vivimos más de acuerdo a las enseñanzas de Cristo, debemos utilizar esa luz de Cristo para iluminar el camino de aquellas familias que están batallando por salir adelante”.
Por su parte, los representantes de la parroquia St. Rose of Lima también compartieron su espíritu apostólico. Teresa y Héctor Mendoza esperan que la preparación los ayude a “realizar nuestro ministerio de una mejor manera, teniendo un conocimiento más amplio y los recursos necesarios para nuestro ministerio”.
“Somos conscientes de que para representar a nuestra Iglesia y su Magisterio, tenemos que conocer sus enseñanzas y así ser capaces de desempeñar un buen papel, tal como Dios lo espera de nosotros”, afirmaron Daniel y Sandra Montes de Queen of Peace. “Por eso cuando nos enteramos de este Diplomado, vimos una gran oportunidad de formación tanto individual como para nuestro matrimonio”.
Albin y Magnolia Peregrino, de la misma parroquia, creen que el programa “será de gran beneficio para nosotros porque nos ayudará a alimentar y fortalecer nuestro matrimonio, y a la vez continuar evangelizando y sirviendo a nuestra comunidad con una mejor preparación, nuevas herramientas y mejores conocimientos”.
Esto es muy importante, fortalecer el propio matrimonio, pues nadie da lo que no tiene. En esa línea, Elide y Goevany Hernandez de Our Lady Mother of the Chuch, dijeron que “sin saber, cada una de las parejas que pasan por el programa, ayudan a que nuestra relación se haga más fuerte”.
Igualmente, Benjamin y Martha Avitia de Sacred Heart of Jesus, quieren implementar lo aprendido “primeramente en nuestro propio matrimonio”.
El Diplomado busca ayudar también en la formación de los hijos de estos matrimonios, es decir a la familia en su conjunto. Fue eso lo que llevó a Rosario y Aarón Munoz de Holy Cross a sumarse a la iniciativa. “Mi esposo y yo estamos totalmente convencidos que para educar a un hijo en la fe, se necesita preparar a los padres y llevarlos a conocer a Dios y a nuestra Iglesia Católica, para que esos padres sean los primeros formadores de la fe, en sus hijos”, dijo Rosario.
Finalmente, Marta y Jose Morales decidieron seguir el diplomado porque “nos va a dar más elementos, tanto espirituales como intelectuales para desarrollar una pastoral familiar integral”.
La organizadora de este diplomado, Viviana Martinez, encargada del Ministerio de la Familia Hispana en Denver, dijo a El Pueblo Católico, que está muy agradecida a Dios por el éxito de esta iniciativa, que ha congregado a 24 parejas de la arquidiócesis.
“Estoy muy contenta con el apoyo que tuvimos por parte de los párrocos y también muy impresionada con el empeño que los matrimonios se están preparando. Las clases están realizándose con mucho entusiasmo, participación y profundo diálogo”.
Más información sobre el Diplomado: www.diplomadofamilia.com
