Este artículo fue publicado en la edición de la revisa de El Pueblo Católico titulada “El asombro de la Navidad”. Para suscribirte y recibir la revista en casa, HAZ CLIC AQUÍ.
Una de las tradiciones que más se ha mantenido a través de los años es la del nacimiento navideño, que nos muestra cómo Jesús llegó al mundo en medio de la nada pero rodeado de bendiciones desde el primer instante.
El origen del nacimiento navideño se remonta hasta el año 1223 en Greccio, Italia. La popularidad del pesebre navideño en las casas e iglesias se le atribuye a San Francisco de Asís.
De acuerdo con algunos relatos, dos semanas antes de la celebración de Navidad, San Francisco de Asís tuvo la idea de rendir homenaje al nacimiento del niño Jesús con una representación en vivo. Con la ayuda de otros clérigos y feligreses, construyó una casa de paja, un portal y un pesebre, e invitó a los pobladores a realizar la representación del nacimiento de Jesús haciendo una escena viviente con José, María, el niño, los pastores e incluso animales para darle más realismo.
“Quiero representar la memoria del Niño que nació en Belén y cómo fue privado de todas las comodidades de las que disfrutan los bebés. Cómo estaba acostado en el pesebre sobre heno, entre un asno y un buey. Por una vez quiero ver esto con mis propios ojos”, exclamó el santo.
Fue así como comenzó la tradición de colocar un nacimiento durante la época navideña. Muchas personas luego trataron de hacer la misma representación utilizando pequeñas figuras de madera o barro, hasta que esta costumbre se extendió por toda Europa y llegó a América Latina tras la conquista Española.
Además del gran significado que el nacimiento navideño tiene, también es una manera de unir a las familias. Los hijos pueden ayudar activamente a preparar el nacimiento y ser creativos al crear el paisaje. También, como parte de la preparación para el día de Navidad, al caer la tarde muchas familias se reúnen frente al nacimiento para rezar un rosario.
Lee todos los artículos de la edición “El asombro de la Navidad”de la revista de El Pueblo Católico haciendo clic en la imagen.
