Declaración del arzobispo Aquila sobre la investidura de Joe Biden

20 de enero del 2021
Denver – El arzobispo Samuel Aquila ha emitido la siguiente declaración en apoyo a la declaración del presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, el arzobispo José Gómez, sobre la toma de posesión de Joseph R. Biden como el 46º presidente de Estados Unidos de América.
“Hoy me uno al arzobispo José Gómez para orar por el presidente Joe Biden, por su familia y por la unidad para nuestro país. En este tiempo de transición de una administración a otra en los Estados Unidos, debemos recurrir a la oración, a nuestro Dios, de quien proviene todo poder y autoridad. Tendré al presidente Biden y a la vicepresidenta Harris presentes en mis oraciones diarias.
Apoyo firmemente la declaración del arzobispo Gómez que, como obispos, deseamos trabajar con el presidente Biden para promover políticas que estén enraizadas en el Evangelio de Jesucristo y la doctrina social de su Iglesia, especialmente en lo que se refiere a la inmigración, el racismo y la pena de muerte. El arzobispo Gómez acertadamente mencionó en sus declaraciones que las creencias y enseñanzas de la Iglesia Católica no están del todo de acuerdo con ningún partido político; sin embargo, tengo la esperanza de que el presidente Joe Biden aceptará la invitación de tener un verdadero diálogo con la Iglesia en todos los temas, especialmente en aquellos que involucran el derecho a la vida y la dignidad del ser humano otorgada por Dios. Mi oración es que cuando su partido busque avanzar “males morales (que) amenazarían la vida y la dignidad humanas, más seriamente en las áreas del aborto, la anticoncepción, el matrimonio y el género”, él tenga la valentía de defender la verdad del amor de Dios y su plan revelado a nosotros por Jesús.
Fomentar la idea de que uno puede tener una creencia personal que está en contradicción directa con la propia postura pública, especialmente en cuestiones que suponen quitar la vida o que conllevan a la distorsión del plan de Dios para la sexualidad, no es una señal de integridad, y exige una conversión del corazón.
Con Cristo como nuestra guía, podemos trabajar por una sociedad que respete la dignidad otorgada por Dios a cada persona, desde la concepción hasta la muerte natural, que proteja la libertad religiosa y la libertad de conciencia y que se interese por los más vulnerables, incluyendo las personas de toda raza, religión y origen”.
Lea la declaración completa del arzobispo Gómez: https://www.usccb.org/es/news/2021/comunicado-del-presidente-de-la-usccb-arzobispo-jose-gomez-sobre-la-toma-de-posesion-de