Para muchos la Cuaresma es un tiempo en el que los católicos practicantes se preparan para la Semana Santa. Pero, ¿y qué pasa con quienes no practican tanto?
El ministerio hispano de la Arquidiócesis de Denver pensó en este grupo de fieles, que de vez en cuando se acuerdan de ir a la iglesia. Muchos van solo una vez al año: el miércoles de ceniza. “Pero van solo a ponerse la ceniza, como quien va a un grifo a echar gasolina. No interactúan con nadie y se van pronto”, describió Alfonso Lara, jefe de servicios pastorales del ministerio hispano de Denver.
Para ello lanzó la campaña “Vive la cuaresma”, que se realiza por primera vez en seis parroquias esta Arquidiócesis como una prueba piloto solo en español y que se extenderá durante todo este tiempo litúrgico.
Su objetivo: formar a todo aquel que quiera saber más sobre la cuaresma y la vida de fe. Y para ello la campaña cuenta con dos recursos. El primero son las nuevas tecnologías como medios para transmitir este mensaje. Y el segundo, y más importante ,son los voluntarios: fieles hispanos comprometidos con su fe e inflamados por el deseo de anunciar al Señor.
¡Hey tú! ¿Quieres aprovechar esta cuaresma?
La campaña comenzó el pasado miércoles de Ceniza. En algunas parroquias, grupos de voluntarios que recibieron un entrenamiento previo, estaban afuera de la iglesia, dándoles la bienvenida a aquellos feligreses que solo van a misa en esta fecha.
Les invitaban a vivir de manera intensa este tiempo, a participar de la santa misa y a acudir a los sacramentos con mayor frecuencia. Les entregaban volantes con información sobre la cuaresma, les ponían una pulserita que decía “vivelacuaresma.org” y los invitaban a mandar de su celular un mensaje de texto al número 84576 con la palabra “Cuaresma”, para que recibieran así diariamente mensajes que pueden ayudar a alimentar el espíritu en este tiempo previo a Semana Santa.
Algunos fieles se acercaban interesados. Otros lo hacían un tanto escépticos pensando que querían venderles algo. “Muchos se sorprendían al ver que solo querían invitarlos a vivir la cuaresma”, dijo Israel Velásquez de la parroquia Queen of Peace.
Comienzan a verse los frutos
“No pensé que la campaña fuera a tener tanto éxito. Que pudiera llegar a tanta gente”, expresó Diana Bustamante, una de las voluntarias de la parroquia St. Michael the Archangel. “Muchos se sorprendieron y nos escuchaban atentos. También fue una experiencia que ha ayudado a unir las comunidades hispana y anglo, ya que algunos americanos nos estaban pidiendo pulseras”, comenta.
“Me gustaría volver a tener esta experiencia porque es un aprendizaje que nos enseña a tener más conocimiento sobre la Cuaresma para así poder transmitirlo a los demás”, anota Diana.
Por su parte, Rosy Hernández, de la parroquia Annunciation, aseguró que los fieles, durante el miércoles de ceniza, “se sintieron bienvenidos al ver que los recibíamos y conversábamos con ellos. Muchos se dieron cuenta que recibir la ceniza es un acto de fe y no de superstición”. Y compartió con El Pueblo Católico una anécdota sobre un fiel que al ponerse la pulsera le dijo: “En esta cuaresma me propondré no tomar y esta pulsera me lo va a recordar”. A lo que Rosy entre bromas le respondió: “Entonces no se la quite en todo el año”.
Frente a los mensajes de texto y a la página web, Rosy aseguró: “es una manera de incluir a muchos cibernautas. Ahora todo el mundo tiene un teléfono inteligente y este recurso hay que ponerlo al servicio del Evangelio”. Según Alfonso Lara, hasta el 25 de febrero, 1118 personas estaban inscritas para recibir en su celular mensajes de cuaresma.
Por su parte, Humaldo Torres de la parroquia St. Therese en Aurora compartió: “Cuando entré a la iglesia me quedé sorprendido de ver cómo la gente llevaba su pulserita y al término de la misa mucha gente se nos acercaba preguntando cómo enviar mensaje de texto desde su celular. Fue fabuloso. Tuvimos dos misas en español a las 5:00 y a las 7:00 pm. La iglesia estaba llenísima”. Este voluntario cuenta también lo que aprendió al participar de esta campaña: “Lo que más me llegó al corazón fue ver la gran necesidad que las personas tienen de Dios. Cómo tenemos que involucrarnos más ellos, invitarlos a la parroquia, hacerlos reflexionar. Con esto la gente se siente parte de la Iglesia”.
Así, Vive la cuaresma, busca hacer vida el llamado que hizo el Papa Francisco en la Exhortación Evangelii Gaudium: “todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio”.
