En un reciente viaje a Roma, Italia, con la Fundación Papal, el arzobispo Samuel J. Aquila y el grupo de la fundación se reunieron con el papa Francisco en el Vaticano.
El arzobispo Samuel es miembro de la junta de la Fundación Papal, que recauda fondos para apoyar las necesidades de la Iglesia. Desde su creación en 1988, la Fundación Papal y sus custodios de San Pedro han asignado $200 millones en donaciones y becas a nivel mundial para más de 2000 proyectos seleccionados por los papas Francisco, Benedicto XVI y Juan Pablo II.
Mientras su estancia en Roma, el arzobispo también asistió a la recaudación de fondos anual para el Pontificio Colegio Norteamericano, donde actualmente estudia un seminarista de la arquidiócesis de Denver. Desde su fundación, el colegio ha preparado a miles de seminaristas estadounidenses para servir como sacerdotes en los Estados Unidos. Estos hombres no solo se han enriquecido personalmente por la experiencia romana, sino que también han inculcado en las personas a las que sirven una comprensión única de la universalidad de la Iglesia Católica, un amor y respeto por el pontífice romano y un aprecio por la ciudad donde san Pedro, san Pablo y numerosos mártires cristianos han derramado su sangre por la Fe.