El buen nivel académico y la educación integral del alumno fueron los elementos que sobresalieron en la evaluación de colegios católicos de la arquidiócesis de Denver, que estuvo a cargo de la AdvancED Accreditation Commission (Comisión avanzada de acreditación)
A finales del año pasado, tanto las escuelas de primaria como las de secundaria pasaron por un proceso de análisis y entrevistas. Los resultados del reporte indican que estos colegios ofrecen una excepcional educación y el compromiso de inculcar a los alumnos la fe, algo que supera ampliamente a otras escuelas.
“Es realmente una gran noticia”, dijo- a cerca del reporte de acreditación- la hermana Elizabeth Youngs, Superintendente Asociada de las Escuelas Católicas de la Arquidiócesis de Denver.
“Los resultados indican que estamos siendo fieles a nuestro objetivo: que los colegios católicos de la arquidiócesis de Denver son una inversión para el futuro de sus hijos y para nuestra fe católica”, aseguró la hermana Youngs.
El informe de acreditación consta de 33 páginas y ofrece un paralelo entre los colegios católicos de Denver y más de 1,020 escuelas públicas y privadas que han sido analizadas de manera similar por una comisión, a lo largo de los Estados Unidos.
Formación integral
El reporte indica que los colegios católicos de la Arquidiócesis de Denver, inculcan en sus estudiantes “un amor a Jesús, una fidelidad a su Iglesia y un compromiso con la dignidad de la persona, permitiendo que cada estudiante desarrolle al máximo sus talentos”.
Lo más notable para los administradores de las escuelas fue los puntajes casi perfectos que obtuvieron por el gobierno y liderazgo y los altos puntajes obtenidos por la identidad católica y la formación integral de los niños.
En cinco de siete categorías calificadas, los ambientes de los salones de clase de las escuelas católicas superaron los promedios nacionales.
Algunos de esos puntajes son: 3.34 en aprendizaje de apoyo, comparado con los 3.05 a nivel nacional y 2.98 en expectativas altas a comparación de los 2.81 a nivel nacional.
Los resultados estuvieron basados en 188 entrevistas en todas las secciones de las comunidades escolares, incluyendo superintendentes, capellanes, profesores, padres y estudiantes.
El equipo de acreditación también sugirió áreas en las que se puede mejorar en un futuro. La primera de ellas es la comunicación con los padres acerca de su papel como primeros educadores de los niños. En segundo lugar, las escuelas podrían trabajar para mejorar el soporte educativo de los estudiantes con necesidades especiales y con problemas de conducta. También sugirió un estudio sobre el impacto de los colegios católicos fundado en programas y servicios.
“Las personas preguntan: ¿Cómo puedo saber si este colegio católico es tan bueno o mejor que una escuela pública y poder así enviar a mi hijo allí?”, comparte la hermana Youngs. “No podemos hacer una comparación como se haría ‘de manzana a manzana’ en los resultados de las evaluaciones, pero una acreditación como esta, que usa las mismas clases de estándares que podrían usarse en los colegios públicos, dice que nosotros estamos muy bien situados. Esa es la alta calidad que ofrecemos”, concluye.
