Nos complace presentar a John Magee como el nuevo canciller de la arquidiócesis de Denver, un rol crucial en la gestión de los asuntos administrativos y registros oficiales de la arquidiócesis. Únanse a nosotros para dar la bienvenida a esta persona dinámica y dedicada, cuyo camino hacia esta posición de prestigio es tan inspirador como único.
Un viaje de Irlanda a Denver
Nacido y criado en los exuberantes paisajes de Irlanda, el camino de nuestro nuevo canciller ha estado profundamente entrelazado con la fe católica.
«Nací y crecí en Irlanda y vine a Estados Unidos para estudiar en la Universidad Franciscana de Steubenville», compartió John. Esta decisión crucial marcó el inicio de un viaje que abarcaría décadas y continentes. Después de graduarse de la universidad, ocupó diversos roles en entidades universitarias y católicas, incluyendo la Universidad Franciscana de Steubenville, la Universidad Ave Maria y la Universidad de Dallas. Su compromiso inquebrantable de alinear su vida profesional con su fe es evidente en cada paso que ha dado.
La conexión de Magee con Denver se remonta al verano del 1993, cuando visitó Estados Unidos por primera vez para ver a su hermana estudiando en Washington, D.C.
«En mi primera visita a Estados Unidos, presencié la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Denver. Nunca en mis sueños más locos hubiera imaginado que unos 30 años después, me convertiría en el canciller de la arquidiócesis», reflexionó.
Después de haber vivido en Denver por más de una década, Magee siente que el nuevo puesto es como un regreso a casa. Animado por un amigo que trabaja dentro de la arquidiócesis y guiado por el discernimiento, la fe y, por supuesto, el Señor, abrazó la oportunidad de servir.
¿Por qué la arquidiócesis de Denver?
El entusiasmo de Magee era palpable cuando se le preguntó por qué eligió la arquidiócesis de Denver.
«La arquidiócesis de Denver se ha ganado justamente una reputación a lo largo de las décadas pasadas en Estados Unidos y más allá como un lugar dinámicamente vivo», señala. Desde los frutos de la JMJ 1993 hasta el liderazgo actual del arzobispo Samuel J. Aquila, Denver ha sido un faro para exitosos ministerios eclesiales y laicos. «Lo que más me emociona es participar de manera ‘encarnacional’ en la misión de la arquidiócesis, ‘Para que en Jesucristo todos puedan ser rescatados y tener vida abundante, para la gloria del Padre'».
Magee enfatizó que la presencia de discípulos alegres y testigos de esperanza en el mundo actual es de suma importancia y expresó su entusiasmo por colaborar con religiosos, fieles laicos y personas de buena voluntad dentro de la arquidiócesis.
«Se ha logrado mucho y aún hay mucho más por realizar», dice, rebosante de optimismo por el futuro.
Esperanzas para la nueva misión
Mientras Magee emprende su nueva misión, las esperanzas del nuevo canciller se centran en la accesibilidad, el servicio y el acompañamiento.
«Espero ser una persona a la que la gente pueda acercarse y dialogar sobre cualquier asunto que se presente», compartió. Su visión es ser un recurso para aquellos que buscan orientación y apoyo en su camino espiritual. «Estoy aquí para servir de la manera y en el momento que sea necesario».
Cálida bienvenida
Al dar la bienvenida a nuestro nuevo canciller, celebramos la impresionante trayectoria de John, su compromiso con la fe y el futuro prometedor que imagina para la arquidiócesis de Denver. Esperamos presenciar el impacto positivo de su liderazgo y el continuo crecimiento y vitalidad de nuestra comunidad.
«Estoy verdaderamente agradecido con el arzobispo Samuel Aquila, el padre Dollins, Dave Uebbing y todo el equipo de liderazgo por esta invitación a meterse de lleno y servir a la arquidiócesis como canciller. Espero ser un punto de referencia y apoyo y juntos podamos cumplir la gran misión, ‘Para que en Jesucristo todos puedan ser rescatados y tener vida abundante, para la gloria del Padre'», concluyó.