El pasado fin de semana, cientos de familias de Colorado y de diferentes diócesis de Estados Unidos se dieron cita en el hotel Crown Plaza de Denver para ser parte de la XVII Convención Nacional del Movimiento Familiar Cristiano Católico. Con el lema “Vayamos las familias con alegría a lo alto de la montaña al encuentro del Señor”, la temática del evento giró en torno a la familia y a rescatar los valores cristianos que se están perdiendo en la actualidad.
“Una de las cosas que el movimiento cristiano promueve es rescatar los valores humanos en las familias que desafortunadamente se han estado perdiendo, fomentar la fe en los hijos, de alguna manera pasar ese mensaje que nosotros tuvimos de nuestros padres y abuelitos”, dijo Job Correa, quien con su esposa ha servido como delegado regional de la zona norte 1 por seis años.
Con una asistencia de aproximadamente 1800 personas, se hicieron presentes familias, jóvenes adultos, adolescentes y niños, así como representantes de 22 estados del país, asesores espirituales y alrededor de 90 sacerdotes, diáconos y religiosas. Asimismo, el obispo auxiliar de Denver, Mons. Jorge Rodríguez, participó en la convención y, como invitado especial, el nuncio apostólico, Mons. Christopher Pierre, impartió una charla en la que invitó a los asistentes a convertirse en discípulos de Jesús.
“A través de un encuentro con Cristo, a través del testimonio, [vuélvanse] discípulos de Jesús. [Rehagan] la historia de los primeros discípulos cuando un día se encontraron con Jesús y lo siguieron”, dijo el nuncio a los asistentes. A la vez, los exhortó a continuar con la misión que Dios les ha encomendado: “A partir de los sacramentos, todos somos enviados en misión. El mundo cambia, pero la misión continúa. No se trata solamente de predicar con palabra, sino predicar con la vida, predicar con el ejemplo, con la comunicación humana, predicar con la humanidad”.
De la misma manera, Mons. Christopher invitó a los presentes a no desaprovechar el momento que se vivía en la convención y a tomar conciencia del llamado de Jesús.
“Retomen conciencia de la llamada personal de Jesús, de la llamada de Jesús a su familia. Retomen conciencia del hecho de que son discípulos, y que, a partir de esa toma de conciencia, vallan a anunciar la buena nueva”, agregó.
Si bien durante el fin de semana se vivieron todo tipo de emociones, uno de los momentos más emotivos de la convención sucedió al final de la charla del nuncio, cuando los miembros del movimiento le dedicaron la canción “Amigo”, un tema muy significativo que se le dedicó al papa Juan Pablo II durante su primera visita a México en 1979.
“Fue una experiencia maravillosa. Todos los temas que se impartieron estaban enlazados. Nos gustó mucho; fue de mucha ayuda para los matrimonios y para nosotros los servidores”, dijo Gaby Escobedo, nueva delegada regional de la zona norte 1 de Colorado, quien además de vivir este evento, tuvo la oportunidad de ayudar en la planeación. “El mensaje más grande que nos llevamos mi esposo y yo fue acerca de la importancia de la Misa; darle la importancia que tiene y aprender sobre lo que celebramos durante la celebración eucarística es algo que nos impactó mucho”.
Para muchas familias como la de Gaby, a pesar de haber estado involucrados de otras maneras en la Iglesia antes de formar parte del movimiento, el movimiento vino a marcar un verdadero precedente en su familia.
“El movimiento nos ha ayudado a crecer más espiritualmente, más humanamente, con nuestros hijos, con el prójimo. Tiempo después de iniciar en el movimiento, comenzamos a ver verdaderos cambios en nuestra familia y en nuestro matrimonio. Empezamos a llenarnos de Dios como familia, no nada más cada uno individualmente, sino como familia y como matrimonio”, compartió Gaby.
Para Gaby y su esposo Carlos, las charlas también fueron un recordatorio de la importancia del servicio al Señor y de lo gratificante que es caminar en familia a lado de Dios, algo que pondrán en marcha en su nueva misión como delegados del movimiento.
“El enemigo está destruyendo muchas familias y empieza con nuestros hijos. Entonces cada vez que nosotros vemos a una familia que mejora su situación matrimonial o familiar, esa es la paga que recibimos. Eso es lo que lo que a nosotros nos da ese gozo de decir: ‘¡Gracias, Señor!, porque vale la pena el servir, el servirte a ti a través de los matrimonios’”, agregó Gaby.
Tras meses de planeación, la Convención Nacional del Movimiento Familiar Cristiano Católico 2023 culminó de manera exitosa, pero sobre todo con corazones llenos de amor a Dios y dispuestos a ir por el mundo a hacer discípulos de todas las naciones, como verdaderos discípulos de Jesús.
“Durante estos seis años, nuestra enseñanza más grande ha sido que sirviendo recibe uno más. Nuestra paga por servir ha sido muy grande y nos gustaría seguir en este camino donde Dios nos necesite. Somos como piezas de ajedrez en las manos de Dios: hoy nos necesita aquí, pero quizás mañana nos necesite en otro lado. Y cuando uno es dócil a ese llamado, él nos va guiando”, concluyó Job, agradecido por los seis años de servicio. “La Iglesia confía en que nosotros todavía como laicos y como familia podemos rescatar [muchas cosas], podemos hacer mucho por las familias rescatando esos valores y compartiendo la fe”.
Por su parte, Abram León, director asociado de los movimientos laicales de la arquidiócesis de Denver, felicitó a los miembros del movimiento y dio gracias a Dios por su servicio.
“La arquidiócesis de Denver ha experimentado este fin de semana la fuerza y el poder de Dios en el Movimiento Familiar Cristiano Católico, que ha hecho una gran misión con miles de familias hispanas de Colorado. Este Movimiento ha perseverado en la misión con mucho fruto. Sé cuán arduamente trabajan y con cuánta pasión y celo llevan a cabo su servicio solo por el amor a Jesucristo”, aseguró. “Doy gracias y felicito a todos los líderes y miembros del MFCC y a sus directores espirituales. La arquidiócesis de Denver está muy agradecida por su presencia y su carisma. ¡Gloria a Dios!”.