Para el diácono Tim Kilbarger la idea del diaconado jamás le había pasado por la mente cuando era feligrés en una parroquia de 3,000 familias, en San Diego, California.
Un día, de la nada, su familia y él recibieron una carta informándoles que ahora pertenecían a una nueva parroquia, St. Thomas More, que acababa de ser establecida.
El ambiente pequeño de la nueva parroquia permitió al diácono Tim conocer al padre Bob White, su párroco, y aprender de él.
“Un día, estaba sentado en una de sus reuniones de catequesis, y pensé, ‘Yo podría hacer eso,’” recordó el diácono. “Pero, ¿cómo podría hacerlo? Y luego me di cuenta de que quizás debía convertirme en diácono.”
Así comenzó su proceso de oración y discernimiento, junto con su esposa, Judy.
En medio de su discernimiento, su trabajo lo transfirió a Denver. Cuando llegaron a su nueva parroquia, también providencialmente llamada St. Thomas More, vio un anuncio sobre los programas de discernimiento diaconal y lo tomó como una señal.
Hoy, años después, el diácono Kilbarger sirve en la parroquia Most Precious Blood en Denver, sirviendo y predicando en la Misa, enseñando varias clases de catequesis, trabajando con anulaciones y sirviendo a los enfermos.
Más allá de su ministerio parroquial, el diácono Tim tiene un ministerio único a través de su trabajo con Courage y Encourage, dos ministerios relacionados con la Iglesia que están dedicados a aquellos que experimentan atracción hacia el mismo sexo y a sus familias.
“Es un ministerio de mucho sentimiento”, le dijo a El Pueblo Católico. “Es muy difícil a veces, pero es muy gratificante. Estamos bendecidos de tener estos ministerios.”
El diácono Tim agregó que la base de Courage y Encourage es simple. “El mensaje principal es que la Iglesia Católica ama a todos, que Dios los ama por encima de todo, y que no están solos. A menudo, se sienten tan confundidos, tan asustados, no saben a quién acudir o a dónde ir, y eso se convierte en una situación abrumadora”.
En medio de esa situación abrumadora, la Iglesia y él brindan apoyo y aliento, todo mientras se sostiene la verdad de la enseñanza de la Iglesia.
“Normalmente, especialmente para los familiares, es muy difícil, muy emocional. Es muy difícil porque no saben qué hacer”, dijo el diácono. “No saben qué decirle a su hijo. Quieren apoyarlo y amarlo, pero al mismo tiempo, su hijo está haciendo algo que saben que no es algo positivo, o que va a perjudicarlo. Quieren proteger a su hijo. ¿Cómo se hace eso, entonces? A menudo, es un mensaje simple de que no estás solo. Hay personas aquí que pueden estar en comunión contigo y en solidaridad contigo y que pueden ayudarte a orar juntos y apoyarte».
El mismo mensaje se extiende desde los seres queridos a aquellos que experimentan atracción hacia el mismo sexo, dijo el diácono. “Solo quieren vivir una vida santa, y simplemente no saben cómo hacerlo. ¿A quién pueden acudir? ¿Cómo pueden obtener ayuda? Eso es parte de lo que trata el ministerio”.
Reflexionando sobre su llamado al diaconado y este ministerio particular y único, el diácono Tim reconoció el llamado de Jesús a “tomar su cruz y seguirle” (Mateo 16:24).
“Cualquiera que quiera estar involucrado en la Iglesia, es solo cuestión de dar», expresó. “Si quieres estar involucrado en la Iglesia, tienes que sacrificarte. Tienes que estar dispuesto a dar y a permitir que Dios trabaje en tu vida.”
Concluyó que cada persona que desea seguir al Señor está llamada a una renovada y profunda confianza en el Dios que los ama profundamente. “Simplemente da un paso adelante y date cuenta de que, ‘¡SÍ!, Dios me está llamando a algo especial’ Y este es su plan para mí”.
Para obtener más información sobre el ministerio de Courage y Encourage, visita https://couragerc.org/.