Durante la misa anual del Movimiento Familiar Cristiano Católico (MFCC) de Estados Unidos –que se celebró en la fiesta del Bautismo del Señor y se transmitió a nivel nacional desde Denver–, el Obispo Auxiliar de Denver, Mons. Jorge H. Rodríguez, invitó a los fieles a ver la importancia del bautismo tanto en el movimiento como en su propia vida.
“Queridos hermanos, el MFCC se funda, tiene su base más profunda, en el sacramento del bautismo. El día en que fuiste bautizado, Dios te tomó en sus brazos y, contemplándote, dijo: ‘Este es mi hijo, y se me alegra el corazón solo de verlo’”, dijo el Obispo. “Por el bautismo, yo entro a formar parte de la Iglesia, que es la familia de Dios. Ese día, Jesucristo, el Hijo de Dios, pasa a ser mi hermano… Y el amor que une al Padre con el Hijo, es decir el Espíritu Santo… me es comunicado para que ese mismo amor corra por nuestras venas y nos una a todos profundísimamente: una familia en la Santísima Trinidad, una familia en Dios”.
Además, el prelado destacó que la gracia que proviene del bautismo para una familia es verdadera y hace una gran diferencia cuando nos abrimos a ella, ya que une de una manera aun más profunda que los lazos de sangre.
“El lazo (del bautismo) que nos une con Dios y con la comunidad de los bautizados es infinitamente más profundo e irrompible que los lazos de la sangre: Dios nunca, desde el día de tu bautismo, te renunciará como su hijo”, aseguró. “Hay amor por los lazos de sangre y hay también unión por los lazos del bautismo en todos los miembros de tu familia… Esa familia se une más profundamente en el corazón de Dios”.
Desde esta realidad se puede entender la misión y el camino del movimiento, agregó el Obispo.
“El MFCC busca que las familias católicas sean realmente una comunidad de vida donde los miembros se ayudan a vivir su fe y a llevar el evangelio y los valores de la fe a otras familias. Es decir, las familias del MFCC hacen de su casa el hogar de la familia de Dios”, afirmó. “Y cada uno de los miembros viven unidos intensamente por estos lazos divinos y también humanos…Este es el ideal de la familia de Dios… de tu familia… del MFCC. Y todo esto fluye como un torrente de agua que viene desde el día de nuestro bautismo”.
Es a través de prácticas concretas en familia que el MFCC ha resultado ser fecundo para miles de familias desde su comienzo en la década de 1940 hasta su expansión a 23 estados de Estados Unidos en el presente.
“Aprendemos a ser mejores hombres, mujeres, papás… Ese es el fin del movimiento, para mejorar la relación de la familia, no solo del matrimonio, sino también con los hijos”, aseguró Cristóbal Villafranca, quien, junto con su esposa, Rosa, es presidente nacional del MFCC. “Una de las cosas que ha tenido bastante acogimiento es que todo se hace en familia. Toda la familia asiste a las reuniones”.
Muchas familias de Colorado han visto cuánto Dios ha actuado en sus familias y en otras que estaban alejadas de la Iglesia, a través del MFCC.
“Uno de los frutos más grandes en Denver ha sido cómo tantas familias desintegradas se han salvado”, destacó Mauricio Bocanegra, quien, con su esposa, Maricela, es delegado de la región 2 de Colorado. “Un porcentaje alto de las familias que se integran vienen con problemas de pareja, y los hijos son los que sufren. Pero a veces los hijos ven tanto la diferencia, que son los primeros en preguntar cuándo va a ser la siguiente reunión”.
“Me gustaría decirle a la gente que, si en algún momento tiene problemas conyugales o con sus hijos, el movimiento puede ser una gran ayuda para su familia. Si no tienen grandes problemas también los invitamos a que compartan su alegría”, agregó Mauricio. “Las familias pueden tener la esperanza de una vida mejor”.
El obispo Jorge destacó que el llamado del papa Francisco a las familias a ser una casa de comunión, oración, perdón, ternura y guiada por la voluntad de Dios es, al final, el ideal que busca conseguir el MFCC.
“Parece realmente que (el Papa) está describiendo el ideal de una familia miembro del Movimiento Familiar Cristiano, esos valores evangélicos y humanos de una familia que es una familia santa”, dijo el Obispo.
Y concluyó enfatizando el gran don que nuestros padres nos dieron al decidir bautizarnos cuando éramos niños.
“Cada vez que Dios te ve, que ve a cada uno de tus hijos, se llena de alegría y dice: ‘Este es mi hijo, esta es mi hija’, con el orgullo con que tu lo dices a uno de tus hijos. Esto es lo que hizo el santo bautismo en cada uno de nosotros. Por eso, que Dios bendiga nuestros padres, que pidieron a la Iglesia que sus hijos fuéramos bautizados en la fe y en la salvación de Cristo Jesús, y fuéramos hechos miembros de la familia de Dios”.
Si desea integrarse a una comunidad del MFCC, comuníquese con…
Colorado región 1 (norte):
Job y Elma: (720) 313-8893
Colorado región 2 (sur):
Mauricio y Maricela: (303) 521-5376
Obispo Rodríguez: “El MFCC tiene su base más profunda en el bautismo”
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