La pregunta nos llega por medio del lector José Luis Ortega quien escribió a nuestra página web www.elpueblocatolico.com
«Dios terminó su trabajo el séptimo día y descansó en este día de todo lo que había hecho. Bendijo Dios este séptimo día y lo hizo santo porque ese día él descansó de todo su trabajo de creación». (Gen 2, 2-3).
Durante el tiempo de la Antigua Alianza era apropiado que el Pueblo de Dios conmemorara el séptimo día, o sea el sábado, como el día de descanso dedicado a Dios.
Los cristianos somos el Pueblo de Dios de la Nueva Alianza. El primer día de la semana, el día de la Resurrección, el día que sucede a Pentecostés, es cuando nosotros celebramos el Día del Señor. Significa la nueva creación, la redención, siendo el octavo día, primer día de la semana después del Sabbath del descanso de la creación.
El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice: «La Iglesia, desde la tradición apostólica que tiene su origen en el mismo día de la resurrección de Cristo, celebra el misterio pascual cada ocho días, en el día que se llama con razón «día del Señor» o domingo.
El día de la Resurrección de Cristo es a la vez el «primer día de la semana», memorial del primer día de la creación, y el «octavo día» en que Cristo, tras su «reposo», inaugura el Día «que hace el Señor», el «día que no conoce ocaso». El «banquete del Señor» es su centro, porque es aquí donde toda la comunidad de los fieles encuentra al Señor resucitado que los invita a su banquete… Para los cristianos vino a ser el primero de todos los días, la primera de todas las fiestas, el día del Señor, dies dominica, el «domingo». Es mediante la Resurrección del Señor que el domingo es establecido como el día privilegiado, como el día de la reconciliación.
El domingo es el día de la resurrección de Cristo. Los católicos lo celebramos con la Santa Misa y cumplimos con el tercer mandamiento del decálogo (santificar las fiestas).
Desde el tiempo del Nuevo Testamento (tiempos apostólicos), el domingo remplazó al sábado judío como día dedicado al Señor para darle culto y descansar de las labores.
La Iglesia católica no «cambia la Biblia», como dicen algunas sectas que se aferran al sábado como el día de descanso. Es un hecho histórico que desde el siglo I los cristianos celebran el día del Señor el domingo. La Iglesia es fiel a la doctrina de los Apóstoles. Esto es lo que dice la Biblia: «El primer día de la semana, estando nosotros reunidos para la fracción del pan» (Hch. 20,7). El «primer día de la semana» es el domingo.
Con Cristo se inaugura un tiempo nuevo y definitivo. Él es el Alfa y el Omega, y el domingo es el primer día de la semana y el último de la creación. La Sagrada Escritura lo llama y la Iglesia lo proclama: El día del Señor.
La transferencia del día del Señor del sábado, séptimo día, al domingo, día primero de la semana, ocurrió en tiempo de los apóstoles con motivo de la resurrección de Jesucristo. El domingo Cristo resucita, vence la muerte y completa la obra redentora. Si bien el séptimo día (sábado) Dios «descansó» al fin de la creación, el domingo es el día en que todo es re-creado en Jesucristo. Ahora es posible el culto a Dios en espíritu y en verdad.
Ya con el profeta Isaías se predice una nueva creación (Is. 65,17) La nueva creación es la iniciada con la resurrección de Cristo porque él es el primer resucitado de entre los muertos, él es el principio de esa nueva creación (Col 1,18).
Al celebrar el domingo somos fieles a Jesucristo. Él no vino a abolir el Antiguo Testamento sino a darle cumplimiento con su muerte y resurrección. Todo se cumple en Él. Vemos en muchos textos cómo Jesucristo, para dar cumplimiento, presenta la ley antigua en una nueva forma que sorprende a sus oyentes por su novedad y exigencia. La ley queda perfeccionada en Cristo.
Agradecemos a monseñor Jorge de los Santos por responder a esta pregunta. Si tiene dudas de fe que quiera que sean respondidas por este medio puede escribir a elpueblo@archden.org, a nuestro sitio en Facebook o a nuestra página web www.elpueblocatolico.com.