Con frecuencia oímos hablar de las situaciones difíciles que llevan a una mujer a elegir el aborto. Sin embargo, casi nunca se menciona el otro lado de la historia: el profundo trauma que surge como consecuencia. Lejos de ser un “final feliz” como se hace parecer, un gran número de personas, tanto mujeres como hombres, tienen que enfrentar el trauma que acompaña dicha decisión. A veces no se asoma con claridad, sino que se encuentra en la raíz de otros problemas de salud mental y solo sale a la luz después de abordarlos.
Sin embargo, la sanación y restauración son posibles. Así lo afirma el Dr. Bob Schuchts, psicólogo y fundador del Centro de Sanación Juan Pablo II en Tallahassee, Florida. En esta entrevista con El Pueblo Católico nos habla sobre los efectos del aborto en la salud mental de muchas personas y sobre cómo ha ayudado a muchas de ellas a encontrar la sanción y libertad.
¿Con qué tipo de trauma llegan las mujeres que han tenido un aborto?
Dr. Bob Shuchts: Llegan con mucho trauma. La mayoría de las mujeres en esta situación no vienen por el aborto, sino por otras razones. Y, al menos desde mi experiencia, se requiere de bastante confianza y cierta sanación en otras áreas antes de entrar en el trauma causado por un aborto. Muchas veces las mujeres que he atendido no están conscientes de este trauma, sino que surge en el proceso de sanación. La negación del trauma suele ser el mismo en todas las personas, sin importar si se oponen al aborto o lo apoyan.
Alguien que apoya el aborto de manera radical tiende a usar esa ideología para suavizar la pena que siente, a veces defendiéndola con agresividad. Esta opinión se utiliza como un mecanismo de defensa hasta que se decide entrar y enfrentar el trauma. La persona que ha tenido un aborto a pesar de oponerse a él es más consciente de esa pena y suele haber llevado cierto proceso de arrepentimiento. Sin embargo, la falta de sanación también puede manifestarse en su agresividad a la hora de defender la causa provida, pues también puede utilizarla para suavizar su dolor y vergüenza.
¿Qué diferencia ve en una persona que ha enfrentado el trauma del aborto?
Dr. Bob Shuchts: Se nota la diferencia entre la persona que ha sanado las heridas causadas por un aborto y la que no. La persona que ha logrado sanar esas heridas se dirige a las personas que apoyan o se oponen al aborto con mucha compasión. Las que no han sanado esas heridas tienden a defender su posición con agresividad y acusaciones enfurecidas. Pero esas acusaciones y condenaciones son una proyección de su propia pena, vergüenza y auto condenación. Una mujer que apoya el aborto y comienza a sanar se empieza a dar cuenta de la falsedad de su postura. Se da cuenta de que esa pena escondida proviene del hecho de que el bebé era un ser humano que por cualquier motivo decidió asesinar. Para una mujer que ha defendido el aborto, reconocer esta realidad puede ser sumamente doloroso y aterrador. Y en realidad la sanación toma mucho más tiempo cuando se ha hecho todo por construir defensas para negarlo.
¿Cuál es la raíz del trauma y cómo se puede sanar?
Dr. Bob Shuchts: En el fondo del trauma se encuentra una pérdida no resuelta y un intenso odio a sí mismo, así como humillación y culpabilidad. He visto que el nivel de odio a sí mismo concuerda con el nivel del trauma. Así que parte del proceso de sanación conlleva el guardar luto, afrontar la realidad, arrepentirse y perdonarse a sí mismo, así como recibir el perdón de Dios.
Conozco a muchos hombres y mujeres que no logran perdonarse a sí mismos, aunque hayan acudido al sacramento de la confesión. Saben que han confesado este pecado, pero aún no han afrontado la profundidad de su pena y culpabilidad. Este paso constituye la parte más larga del proceso de sanación. La única manera en que la pena y vergüenza pueden ser sanadas es a través del amor, y la única manera en que la culpabilidad puede ser sanada es a través del perdón. Pero nunca es suficiente afrontar la culpabilidad y la pena o vergüenza con la razón. La sanación requiere de un encuentro con Dios. No es algo que uno puede alcanzar por sí solo.
¿De qué manera entra Jesús a sanar las heridas causadas por el aborto?
Dr. Bob Shuchts: He presenciado encuentros hermosos en el que hemos invitado a que Jesús encuentre a las mujeres en ese preciso momento del aborto, en ese momento que las ha llevado a odiarse a sí mismas en secreto por tanto tiempo. Y ver como experimentan la compasión y ternura de Jesús, de Nuestra Santísima Madre o del Espíritu Santo en su corazón es verdaderamente asombroso. Este encuentro de amor y verdad logra penetrar la pena y la vergüenza.
Cualquier persona que haya tenido un encuentro como este conoce la verdad y sabe que es amada profundamente. Sabe que es una experiencia verdadera y no solo un producto de la imaginación porque el poder que procede de ella es verdaderamente transformador. Cuando una persona llega a ese lugar en que acepta el amor y la misericordia de Dios y logra perdonarse a sí misma, entonces veo cómo experimenta la verdadera libertad, cómo pasa del sufrimiento a la alegría, del odio a ella misma a la paz.
*La entrevista ha sido traducida y resumida por el equipo de El Pueblo Católico.
Este artículo se publicó en la edición de la revista de El Pueblo Católico titulada «Desde el comienzo». Lee todos los artículos o la edición digital de la revista AQUÍ. Para suscribirte a la revista, haz clic AQUÍ.