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¿Quién es san José?

San José en la Biblia

ANTIGUO TESTAMENTO
Se puede decir que de alguna manera la historia de José comienza en el Antiguo Testamento.
En el Antiguo Testamento encontramos varios “tipos” de san José. Un “tipo” bíblico es una persona, cosa, lugar o evento que apunta a algo más grande que se hace realidad en el Nuevo Testamento. Es una prefiguración de algo que sucederá de manera más perfecta.
Aunque podemos encontrar varios tipos de san José en el Antiguo Testamento, el más obvio es el otro José, uno de los 12 hijos de Jacob. El libro del Génesis, capítulos 37-50, nos cuenta que, por envidia, José fue vendido como esclavo por sus hermanos. Después de varias desgracias, llegó a ser la mano derecha del faraón, gracias a la sabiduría que Dios le había dado. Así llegó a convertirse en un instrumento de salvación para Egipto y para su propia familia. Aquí algunas semejanzas entre los dos.

  • Ambos son descendientes de los patriarcas (Gn 35,22-24; Mt 1,1-16)
  • El padre de ambos se llamaba Jacob (Gn 35,24; Mt 1,16)
  • Ambos recibieron mensajes de Dios a través de los sueños (Gn 37,5-11; Mt 1,20-21)
  • Ambos viajaron a Egipto inesperadamente (Gn 37,28; Mt 2,13)
  • Ambos son modelos de castidad (Gn 39,7-10; Mt 1,25 y la tradición)
  • El primer José fue un instrumento para la salvación física de las personas durante la escasez de Egipto, mientras que san José fue un instrumento para la protección de la Sagrada Familia y, por consiguiente, para la salvación eterna de muchos.

ALUSIONES A SAN JOSÉ EN EL NUEVO TESTAMENTO
Sabemos poco de san José porque no se nos comunica ni una sola de sus palabras. Sin embargo, al ver los eventos en los que estuvo presente, nos damos cuenta de que en realidad podemos descubrir bastante sobre este hombre virtuoso.

  • Genealogía de Jesús (Mt 1,1-16; Lc 3,23-38)
  • María estaba “comprometida” o “desposada” con José (Mt 1,18-19; Lc 1,27)
  • “Hombre justo” (Mt 1,19)
  • Revelación angélica a José sobre la concepción de Jesús (Mt 1,20-23)
  • Segunda parte del matrimonio con María (Mt 1,24-25)
  • Viaje a Belén (Lc 2,1-7)
  • Adoración de los pastores en presencia de José (Lc 2,16)
  • José nombra a Jesús (Mt 1,25; Lc 2,21)
  • Presentación de Jesús en el Templo (Lc 2,22-36)
  • Sueño del ángel con el mandato de huir a Egipto (Mt 2,13)
  • Sueño del ángel con el mandato de volver a Israel (Mt 2,19-23)
  • Jesús perdido y hallado en el templo (Lc 2,41-50)
  • San José vive en Nazaret con Jesús y María (Mt 2,23; Lc 2,39)

 

La “duda” del hombre justo

El Evangelio nos dice que María estaba “comprometida” o “desposada” con san José. Esto puede resultar confuso: si solo estaban comprometidos, ¿por qué san José pensaba “divorciarla” (Mt 1,19)? Y si ya estaban desposados o casados, ¿por qué aún no vivían juntos (Mt 1, 18)?
San Juan Pablo II lo explica así: “Según la costumbre del pueblo hebreo, el matrimonio se realizaba en dos etapas: primero se celebraba el matrimonio legal (verdadero matrimonio) y, sólo después de un cierto período, el esposo introducía en su casa a la esposa. Antes de vivir con María, José era, por tanto, su ‘esposo’” (Redemptoris Custos 18).
 
INTERPRETACIONES DE LA “DUDA”
Así podemos entender las circunstancias únicas de la concepción milagrosa de Jesús: sucedió durante la primera etapa, cuando aún no vivían juntos. Pero ¿por qué pensaba José despedirla? ¿Acaso creía que la Virgen lo había engañado? Aquí presentamos las tres interpretaciones históricas más populares del pasaje.

PRIMERA INTERPRETACIÓN:
Algunos padres y doctores de la Iglesia (como san Ambrosio, san Juan Crisóstomo y san Agustín) opinaban que san José en verdad pensaba que María había cometido adulterio: al final, había quedado embarazada antes de que vivieran juntos. Pero José, al ser un hombre justo y bueno, siguió lo que la ley judía prescribía e hizo lo posible por no difamarla.
SEGUNDA INTERPRETACIÓN:
Otros escritores y teólogos (como san Jerónimo y Francisco Suárez) decían que san José no creía que María había sido infiel, pero a la vez no podía negar la realidad del embarazo. La situación le parecía inexplicable y él estaba “estupefacto”. Por eso, al ser un hombre justo y bueno, prefirió no hacer ningún juicio moral y decidió que despedirla en secreto era lo más razonable.
TERCERA INTERPRETACIÓN:
Otra teoría (propuesta por figuras como santo Tomás de Aquino, san Basilio y Orígenes) sostiene que san José conocía los acontecimientos de la Anunciación, pues María le habría contado todo. Por ello, lo que llevó a san José a considerar repudiarla fue que se creía indigno de formar parte de un plan tan grande. Al final, él no había recibido mensaje alguno por parte de Dios y solo acabaría siendo un obstáculo.

DISCUSIÓN
Mucho se ha escrito sobre este tema. Uno de los problemas más grandes es que la Escritura no especifica si san José sabía lo que había sucedido en la Anunciación del ángel a María. Algunos consideran que es difícil creer que María no le haya contado a José lo que en verdad sucedió. Otros creen que, por cualquier razón, no sucedió así, pues no se especifica.
Sea cual sea la verdad, san José aún nos muestra un gran ejemplo de lo que es ser un discípulo justo, bueno y misericordioso.

Defensa de su virginidad

“[José] no la conocía hasta que ella dio a luz un hijo”. MT 1,25

Se suele recurrir a este versículo para atacar la virginidad de María y, por consiguiente, de José, pues parece implicar que ellos tuvieron relaciones después del nacimiento de Jesús. Pero este no es el caso.
“HASTA”
Para entender la razón, debemos analizar la palabra “hasta” (heos en griego). La palabra “hasta” se puede emplear de dos maneras: 1) para indicar el cambio de una acción o 2) para subrayar que una acción se realiza durante un lapso de tiempo sin importar lo que suceda después.
El primer caso es más común: hay un cambio en la acción. Por ejemplo: “Voy a comer hasta llenarme” o “No voy a dejar de correr hasta que me canse”. Aquí algo se deja de hacer o se empieza a hacer.
El segundo uso no nos dice qué sucede después, sino solo lo que sucede durante un periodo determinado. Por ejemplo, Jesús dice: “Estoy con ustedes todos los días hasta (heos) el fin del mundo” (Mt 28,20). Aquí Jesús no está hablando de lo que va a hacer después del fin del mundo. No sería correcto inferir que su «hasta» significa que va a dejar de estar con nosotros después del fin del mundo. Al contrario, solo lo usa para subrayar un periodo específico.
CONCLUSIÓN
Mt 1,25 usa “hasta” en el segundo sentido: no pretende decir nada de lo que sucedió después del nacimiento de Jesús. Mateo solo especifica que no tuvieron relaciones antes de que Jesús naciera para dejar claro que José no es el padre biológico de Jesús. Esa era su verdadera preocupación.
PROTESTANTES
Incluso los mismos reformadores protestantes Juan Calvino y Martín Lutero admitían esta interpretación del pasaje Mt 1,25:
“No se puede inferir nada de manera justificada y fundamentada de estas palabras del evangelista sobre lo que sucedió después del nacimiento de Cristo”. – Juan Calvino (Comentario a Mateo 1,25).
“Cuando Mateo dice que José no conoció a María de manera carnal hasta que dio a luz a su hijo primogénito, no significa que sí la conoció después; al contrario, significa que nunca la conoció. Este parloteo injustificado [implica] que [el acusador] nunca ha puesto atención a la Escritura ni a los modismos del tiempo”. – Martín Lutero (“Jesucristo nació judío”)
MÁS EJEMPLOS BÍBLICOS:

  • “Mikal, hija de Saúl, no tuvo ya hijos hasta (heos) el día de su muerte” (2 Sam 6,23). No significa que sí tuvo hijos después de su muerte.
  • “Oráculo del Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, hasta que yo haga de tus enemigos el estrado de tus pies” (Sal 110,1). No significa que no se sentará a su derecha después de la derrota de sus enemigos.

 

¿Joven o anciano?

A veces en el arte se representa a san José como un anciano y otras veces como un joven, lo que exige la pregunta: ¿Cuál era la edad verdadera de José cuando se casó con María? En realidad, no hay evidencia suficiente para comprobarlo, aunque es muy probable que en verdad José fuera un joven y no un anciano.
¿POR QUÉ ANCIANO?
Ha habido división entre teólogos y santos con respecto a su edad a través de los siglos. Esto se debe a que varios textos apócrifos –no inspirados– antiguos cuentan que san José era un anciano viudo cuando se casó con María.
Estas historias pretendían defender la perpetua virginidad de la Virgen María de dos maneras:

  • San José ya era demasiado viejo para tener relaciones con ella.
  • Para resolver el aparente problema de los “hermanos de Jesús” en la Escritura, diciendo que eran hijos del viudo José de un matrimonio anterior.

Pero por muy bienintencionados que hayan sido los autores de esos textos, eso no significa que su razonamiento sea verdadero. Por un lado, se salva la virginidad perpetua de María, pero, por otro, se disminuye la virtud de José.

¿POR QUÉ JOVEN?
La figura del san José anciano no se hizo tan popular en el Occidente, probablemente debido a que san Jerónimo argumentó que un análisis más detallado de la Biblia mostraba que los “hermanos” de Jesús en realidad eran sus primos, hijos de María, esposa de Cleofás, y que “hermanos” se utilizaba de forma más general. Así se resolvía la necesidad de que José tuviera que ser viudo.
CONSIDERACIONES BÍBLICAS
Además, vemos que los Evangelios presentan a san José como un hombre muy activo y físicamente fuerte, lo que reduce las posibilidades de que fuera un anciano. José tendría que haber sido capaz de trabajar como carpintero para mantener a su familia (Mt 13,55) y enseñarle a Jesús el oficio (Mc 6,3). Además, tuvo que haber sido capaz de soportar los viajes a Belén (Lc 2), a Egipto (Mt 2,13-14), a Nazaret (Mt 2,19- 23) y las peregrinaciones a Jerusalén que hacían cada año (Lc 2,41).
DATOS HISTÓRICOS
Recientes estudios históricos apoyan la teoría de que José era un joven. Estos aseguran que la tradición entre los hombres judíos del primer siglo era casarse alrededor de los 30 años, mientras que las mujeres se casaban entre los 15 y 18 años. Aunque no es un dato conclusivo, al menos nos da una imagen de san José muy distinta a la de un anciano, lo que explicaría mejor la diligencia y resistencia física con que se describe al santo guardián en el Evangelio.

Haz clic en la imagen para leer todos los artículos de la edición “Conoce a san José: Padre, guía, modelo y guardián nuestro” de la revista de El Pueblo Católico.

Vladimir Mauricio-Pérez
Vladimir Mauricio-Pérez
Vladimir Mauricio-Pérez es el editor de El Pueblo Católico y el gerente de comunicaciones y medios de habla hispana de la arquidiócesis de Denver.
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