Proteger a los niños y a los más vulnerables, uno de los objetivos más importantes, no solo de la arquidiócesis de Denver sino de la Iglesia en general. Una meta que se ha podido lograr gracias a capacitaciones como la de Ambiente Seguro, que además de informar, asegura que los niños en nuestra comunidad estén en ambientes seguros y trabaja para prevenir cualquier tipo de abuso.
Wendy Borjas e Iván Michel, feligreses de la parroquia Nuestra Señora Madre de la Iglesia en Commerce City, se han convertido en la primera pareja de instructores en español comprometida a llevar esta información a la comunidad hispana. Gracias a su dedicación, durante los últimos 4 años alrededor de 500 personas sen han capacitado en español con las clases de Ambiente Seguro.
Hace algunos años, mientras servían en el Movimiento Familiar Cristiano Católico, como muchas personas, tuvieron que tomar la capacitación para poder ser coordinadores de jóvenes. Ellos recuerdan los difícil que fue encontrar una clase en español que les brindara la información necesaria para poder servir mejor.
“Batallamos mucho para encontrar quien nos diera el taller en español. Somos el primer matrimonio que damos el taller, no individual, sino como matrimonio”, dijo Wendy. “Vamos a todos lados, a cada rincón donde lo necesiten. Lo hemos dado en línea y en distintas parroquias. Donde nos llamen, ahí estamos”, agregó Iván.
Para ellos, ser instructores de esta clase los ha ayudado incluso en su entorno familiar y personal. Cada clase y cada persona que asiste a estos talleres, son para ellos un pequeño cambio para nuestra sociedad y sobre todo para proteger a nuestros niños.
“Lo más importante para mí es saber que cada persona que toma el taller es una persona que va a alzar la voz por mis hijos, por el hijo del vecino, o por el de alguien más. Esa persona no se va a quedar callado porque ya va a saber cómo actuar”, expresó Wendy.
Si bien la capacitación de Ambiente Seguro es un requisito para muchos ministerios, parroquias, escuelas católicas e incluso para empleados de la arquidiócesis de Denver, el taller es un recurso fundamental para que las personas aprendan a proteger a los menores de edad de un abuso y a las personas más vulnerables.
“Este taller nos ha ayudado a crecer también como papás, a enseñarle a nuestros hijos de que nadie tiene derecho de tocarlos, nadie, ni aunque sea familiar, y tampoco uno como papá”, aseguró Wendy.
Por su gran labor y servicio a la comunidad hispana, Wendy e Iván han sido reconocidos como Discípulo del Mes de la Colecta Anual del Arzobispo. Gracias a su dedicación y servicio, cada día más personas hispanas tiene la oportunidad de capacitarse en este tema tan crucial para nuestra sociedad.
“Están muy comprometidos con el ministerio y han sido un regalo de Dios para las clases de español. Hemos recibido comentarios increíbles sobre los talleres que imparten. Tuve la oportunidad de ver una de sus presentaciones y me impresionó mucho lo bien que se han preparado”, añadió Alex Kwan, coordinadora de la Oficina de Protección de Menores y Adultos en Riesgo de la arquidiócesis de Denver.
“¿Qué tipo de católico eres tú? ¿Un católico que solo quiere seguir con una fe que le inculcaron o uno que quiere hacer una diferencia? La necesidad existe, no solo en esto. Hay muchísimos grupos de jóvenes, grupos de evangelización que también necesitan ayuda”, concluyó Iván animando a las personas a ser facilitadores.
¡Felicidades a Wendy e Iván por ser elegidos Discípulo del Mes!