El pasado 17 de enero defensores de la vida hicieron historia en Denver. La Marcha por la vida, un evento sin precedentes en dicha ciudad, logró convocar a cerca de cinco mil personas. Los participantes llenaron los alrededores del Capitolio, levantando pancartas que decían “Life”, “me arrepiento de mi aborto”, “viva la vida”, “Soy la generación pro vida”, entre otras frases que defendían el don inalienable de todo ser humano.
“¡No escondamos nuestra fe, no escondamos a Jesús, llevémoslo al mundo y ofrezcamos el testimonio de nuestras vidas, de nuestras familias!”, dijo el Arzobispo Samuel Aquila, quien estuvo presente en la marcha alentado a todos los participantes a defender la vida de manera estratégica y ardorosa. “Dios nos ha creado para comprometernos con el mundo y santificarlo, no para quedarnos sentados al margen”, señaló Mons. Aquila.
Comunidad hispana presente
Entre los 5 mil participantes de la marcha, estuvieron presentes varias delegaciones de la comunidad hispana, una de ellas fue el grupo de más de 30 personas de la parroquia St. Mary of the Crown, en Carbondale, y St. Vincent, en Basalt, quienes junto con su párroco, el P. Daniel Norick, viajaron más de 3 horas para estar presentes en el evento.
“Queremos apoyar la vida y que el aborto termine, por eso hemos viajado muchas horas con gente de Aspen, Carbondale, Basalt y otras zonas de las montañas, porque creemos que es tiempo de alzar la voz y esperamos que todo el mundo vea esta manifestación y vea que el tema de la vida es algo muy importante por el que vale la pena luchar”, señaló Eustaquio Oliva, quien formaba parte de dicha delegación.
Las parroquias de Queen of Peace, Aurora, Holy Cross, Thornton, St. William, Ft. Lupton, entre otras también se hicieron notar con sus delegaciones y pancartas.
Para Lita Trejo, del coro Trigo de Jesús, la marcha fue muy significativa y marcó el inicio de su lucha en contra del suicidio asistido, algo que le prometió a Dios tras la muerte de su hermano Mario. “En noviembre del año pasado, mi hermano fue víctima del suicidio asistido, lo desconectaron para que tenga dizque ‘una muerte digna’, los doctores alimentaron la idea de hacerlo, pues le decían a mi familia que eso era lo mejor, estuvimos divididos, unos queríamos darle una oportunidad y dejar que Dios actuara, pero los otros buscaron los medios legales para hacerlo”. Lita unió su voz al grito por la vida “por todos aquellos que ya no pueden hacerlo”, dijo a este medio.
Durante la marcha, Mons. Aquila, Arzobispo de Denver, animó a los presentes a tomar 3 acciones concretas en la defensa de la vida:
- No tengan miedo: “Dios nos la fuerza, valentía y la gracias que necesitamos…Crezcamos en esperanza y confianza en el Espíritu Santo, Él nos dirá que decir y que hacer”.
- Sean astutos como serpientes y sencillos como palomas: “Adoptemos estrategias que han sido exitosas, incluso si estas han sido usadas por los promotores de la cultura de muerte… Tengamos un corazón puro, sin inocencia nos perdemos”.
Estrategias esenciales:
- Llegar a mucha gente
- Ir de puerta a puerta
- Salir al encuentro de la gente
- Revisar con cautela y cuidado que legislatura vamos a apoyar, examinando su potencial y el modo como afecta la vida.
- Sean emisarios de la misericordia y el amor: “Si decimos que amamos la vida en todos sus estados, tenemos que amar y no condenar, así como lo hizo Jesús con la adultera, con Pedro, con la samaritana y muchos más; en estos encuentros Jesús los miró con compasión y misericordia y fue esa experiencia la que los movió a convertir sus corazones, abrazar la verdad, cambiar de vida y arrepentirse, así conocieron el gozo del Evangelio”.
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