¡San Agustín es uno de los más grandes teólogos y santos de la Iglesia! El santo obispo fue, por decir lo menos, prolífico, con miles de homilías, reflexiones, comentarios bíblicos y más atribuidos a él. Gracias a su trabajo, conocemos a Cristo y a su Iglesia de manera mucho más personal.
Conocido por sus profundos conocimientos y su transformación de una vida de pecado a una sabiduría santa, las enseñanzas de san Agustín siguen inspirándonos y guiándonos. Sus escritos sobre la fe, la gracia y los misterios de Dios iluminan nuestro camino hacia una relación más profunda con Cristo, su Iglesia y nuestra Santísima Madre.
Mientras honramos su legado hoy, sumérgete en unas pocas citas atemporales que resuenan con verdad y profundidad espiritual. Que sus palabras eleven tu corazón y fortalezcan tu fe. ¡San Agustín, ruega por nosotros!
«Fue el orgullo el que convirtió a los ángeles en demonios; es la humildad la que convierte a los hombres en ángeles».
«Cree, pues la comprensión es el salario de la fe. No busques, pues, entender para creer, sino cree para entender».
«La paciencia es compañera de la sabiduría».
«¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé!»
«En mi herida más profunda vi tu gloria, y me deslumbró».
“Nadie puede vivir sin amar.»
«El ayuno purifica el alma, eleva el espíritu, sujeta la carne al espíritu, da al corazón contrición y humildad, disipa las tinieblas de la concupiscencia, aplaca los ardores del placer y enciende la luz de la castidad».
«La limosna y el ayuno son como las alas de la piedad con las que pueden llegar más fácilmente a Dios».
«Dios no necesita tu dinero, pero los pobres sí. Tú dáselo a los pobres, y Dios lo recibirá».
«Ora como si todo dependiera de Dios, trabaja como si todo dependiera de ti».
«Nos has hecho para ti, Señor, y nuestro corazón estará inquieto hasta que encuentre descanso en ti».
«Dios nos ama a cada uno como si fuera uno de nosotros».
«Siendo el mundo indigno de recibir al Hijo de Dios directamente de las manos del Padre, entregó a su Hijo a María para que el mundo lo recibiera de ella».
«¿Qué aspecto tiene el amor? Tiene las manos para ayudar a los demás. Tiene los pies para acudir al pobre y al necesitado. Tiene ojos para ver la miseria y la necesidad. Tiene oídos para oír los suspiros y las penas de los hombres. Así es el amor.».
«¿Qué posees si no posees a Dios?»
