¡Nuestros queridos religiosos necesitan nuestra ayuda!
La colecta nacional anual del Fondo para la Jubilación de Religiosos se llevará a cabo el 4 y 5 de enero. Establecido en 1988 por los obispos católicos de los Estados Unidos, la colecta y el fondo trabaja “para responder a la preocupante falta de fondos para la jubilación de hermanas, hermanos y sacerdotes de órdenes religiosas católicos”, según una hoja informativa proporcionada a El Pueblo Católico.
La falta verdaderamente es significativa en todo Estados Unidos.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Jubilación de Religiosos (NRRO, por sus siglas en inglés), que patrocina el Fondo para la Jubilación de Religiosos, el número de religiosos mayores de 70 años superan el número de aquellos que tienen menos de 70 años “en una proporción de casi tres a uno”, y “el 71% de las comunidades religiosas que aportan datos a la Oficina Nacional de Jubilación de Religiosos tenía una edad promedio de 70 o más”.
Con un costo anual promedio de $59,700 por persona para la atención de cada religioso — $90,700 si el religioso necesita atención especializada de enfermería — la carga financiera que pesa sobre aquellos que nos han servido y sus comunidades religiosas es significativa.
También es importante notar, según la NRRO, que “las comunidades religiosas tienen la responsabilidad financiera del sustento y atención de todos los miembros. Los ingresos, las ganancias y los gastos se manejan en forma independiente a la parroquia y demás estructuras diocesanas de la Iglesia católica”.
Gracias a su generosidad, en 2023, feligreses de la arquidiócesis de Denver recaudaron $114,532 para apoyar a los miembros jubilados de los franciscanos capuchinos y las hermanas clarisas quienes han servido devotamente a nuestras parroquias, escuelas y comunidades. Ambas comunidades locales fueron unas de las 286 comunidades que beneficiaron de los $29.3 millones recaudado a través de la colecta nacional en el 2023.
John Knutsen, director de la NRRO, compartió su gratitud por la “profunda generosidad” de católicos en todo Estados Unidos, destacando la importancia de asegurar que aquellos que nos han servido incansablemente tengan “conforte y dignidad” en su jubilación.
“Mientras nos preparamos para esta colecta, invitamos a todos católicos a unirse a nosotros para honrar el legado de estos hombres y mujeres dedicados, a través de una contribución a su atención bien merecida”, dijo John.
+++
Se anima a los feligreses de toda la arquidiócesis a contribuir para apoyar a nuestros queridos religiosos a través de la colecta anual para el Fondo para la Jubilación de Religiosos durante las Misas dominicales el 4 y 5 de enero. Se puede escribir un cheque a nombre de su parroquia local, con una nota en el campo de memo que indique que la donación es para los religiosos jubilados. Una vez que se recibe las donaciones, se distribuirán adecuadamente.
