El padre Michael Suchnicki, O.F.M. Cap., un devoto siervo de Dios, sacerdote fiel y buen amigo, entró en la vida eterna el 21 de febrero, a los 86 años. Dos días después, habría cumplido 63 años como religioso profeso y 28 al servicio de los necesitados en el área metropolitana de Denver.
Nacido el 26 de mayo de 1938, en Baltimore, Maryland, el padre Michael fue el mayor de los cinco hijos de Adam y Genevieve (Aleksalsa) Suchnicki. Recibió una educación católica desde la primaria hasta la preparatoria e ingresó a los franciscanos capuchinos en 1960, después de cuatro años en teatro de repertorio en Nueva York y Nueva Inglaterra.
El 22 de febrero de 1962, fue investido como novicio y recibió el nombre de hermano Michael in Annapolis, Md. Pasó 15 años sirviendo a la gente de Hays, Kansas, como miembro de la facultad de la Academia Militar de San José, que luego se reorganizó como Thomas More Prep.
A la edad de 44 años, el padre Suchnicki discernió un llamado al sacerdocio y se inscribió en el Seminario de los Santos Apóstoles en Cromwell, Connecticut, donde obtuvo su maestría en Divinidad. Después de 28 años como hermano laico, fue ordenado sacerdote el 29 de abril de 1988, en la Iglesia de St. Mary’s en Ellis, Kansas, por el obispo George Fitzsimons de la diócesis de Salina. Su ordenación dio inicio a una vida dedicada a servir al pueblo de Dios.
La trayectoria sacerdotal del padre Suchnicki lo llevó a desempeñar varios roles importantes, donde tocó innumerables vidas con su compasión, fe y generosidad. Durante los cinco años siguientes a su ordenación sacerdotal, sirvió a la gente de Victoria, Vincent, Pfeifer, Catherine, Hays y Munjor, KS.
Se dirigió a Denver en 1993 para servir como director asociado del Refugio para Personas sin Hogar Samaritan House en Denver, ofreciendo atención, amor y apoyo a los necesitados hasta 1997, cuando regresó a Hays, Ks., para servir como pastor asociado allí.
Regresó a Denver en 2001 para servir como capellán de Samaritan House en Denver y, en diciembre de 2002, se convirtió en capellán del Oratorio de San Patricio en Denver, donde sirvió con distinción, brindando orientación espiritual y apoyo a los fieles de la comunidad.
En sus 24 años en Samaritan House, el padre Michael fue un amigo devoto de las personas sin hogar que acudían al refugio en grave necesidad, recaudando fondos y brindando consuelo y dirección espiritual a los residentes.
“El padre Mike siempre está ahí cuando lo necesitas, con una sonrisa o información. Es una de las personas especiales de Dios y, después de pasar tiempo con él, nada parece tan malo o aterrador”, dijo uno de los residentes.
Incluso en su “retiro”, el padre Michael se mantuvo ocupado, escuchando confesiones en varias parroquias y dando dirección espiritual a varios diáconos permanentes.
Su ministerio más reciente lo llevó a la comunidad católica Kateri Tekakwitha en la parroquia St. Bernadette en Lakewood, donde comenzó a servir como capellán en marzo de 2023. En este papel, el padre Michael continuó guiando a nuestros hermanos y hermanas nativos americanos en la fe, brindando consuelo, sabiduría y esperanza a todos aquellos que buscaron su consejo.
Cuando un periodista una vez le preguntó al padre Michael cuál fue su mayor gozo durante sus años como sacerdote, bromeó diciendo: “¡El helado los fines de semana!” antes de agregar rápidamente: “No, creo que escuchar la confesión. Esa ha sido mi mayor gozo”.
Testigo lleno de alegría del evangelio, el ejemplo del padre Michael sigue inspirando a todos los que lo conocieron.
“El hermano Michael, como se le conocía en ese entonces, fue uno de los primeros capuchinos que conocí, y es en gran parte responsable de mi vocación”, dijo el hermano Mark Schenk, O.F.M. Cap., ministro provincial de la Provincia Capuchina de San Conrado. “Cuando era niño, me cautivaba su sentido del humor. Años después, seguía admirando la manera en que usaba su humor autocrítico para desarmar a los demás y desactivar situaciones tensas. Como san Pablo, no tenía miedo de convertirse en un tonto por Cristo para atraer a las personas a una relación con Jesús”.
Al enterarse del fallecimiento del padre Michael, varias personas reaccionaron con profunda tristeza, comentando su legado de compasión, humor y servicio dedicado a su pueblo.
“¡Descansa en paz, buen y fiel hermano! Que nuestro padre seráfico salga al encuentro”, escribió Fray José Barroso quien compartió la publicación de la página de Facebook de los franciscanos capuchinos. “Descanse en Paz. Mis humildes condolencias y oraciones para todos mis hermanos capuchinos y la familia”, comentó Abram Leon en la publicación.
“Un fraile santo con un verdadero corazón apostólico. ¡Que descanse en paz!”, agregó el padre Christopher Popravak, ex ministro provincial, en Facebook.
El padre Michael era conocido por su humildad, su amabilidad y su creencia inquebrantable en el poder transformador del amor de Dios.
Descanse en la paz de Cristo, padre Michael Suchnicki, O.F.M. Cap., y que su ejemplo de fe y servicio continúe inspirándonos y guiándonos a todos.
Vigilia
Iglesia de St. Patrick en Denver
Jueves 27 de febrero de 2025, 7:00 p. m.
Misa fúnebre
Parroquia St. Bernadette en Lakewood
Viernes 28 de febrero, 10:30 a. m.