El arzobispo Samuel J. Aquila, el obispo Jorge Rodríguez, el obispo James Golka de Colorado Springs y el obispo Stephen Berg de Pueblo han emitido una carta abierta al gobernador Jared Polis a través de la Conferencia Católica de Colorado, instándole al gobernador a que vete la SB25-183, un proyecto de ley recien aprobado que asigne, como mínimo, 1.5 millones de dólares por año de fondos de contribuyentes para abortos electivos. Se comparte la carta abierta a continuación.
Carta abierta al gobernador Jared Polis sobre el proyecto de ley de financiación del aborto SB25-183 de los obispos católicos de Colorado
Estimado gobernador Jared Polis,
El domingo 6 de abril de 2025, la Cámara de Representantes de Colorado aprobó la SB25-183 “Cobertura de Servicios Relacionados con el Embarazo”, que exige que, como mínimo, se asignen 1.5 millones de dólares por año del fondo de ingresos generales de Colorado para abortos electivos cubiertos por Medicaid financiados por el estado. La SB 183 ahora espera su firma.
Le instamos a que vete esta legislación.
Como obispos católicos de Colorado, escribimos para expresar nuestra profunda decepción y grave preocupación con respecto a la SB 183, que viola la dignidad de la vida humana y hace caso omiso de la seguridad de las mujeres y los derechos de conciencia de millones de coloradenses que no quieren pagar por el aborto.
Mientras que el 62 por ciento de los coloradenses votaron a favor de la Enmienda 79 en noviembre, eliminando la prohibición de la financiación pública del aborto, el libro azul legislativo y los medios de comunicación informaron al electorado que la Enmienda 79 no le costaría dinero al estado. Cuatro meses después, la legislatura estatal introdujo la SB 183 con una nota fiscal de 1.5 millones de dólares en un año en que Colorado tiene un déficit de mil millones de dólares. Datos recientes muestran que una estimación conservadora del costo del aborto financiado por el estado es, en realidad, más de $2 millones por año.[1] En un abominable esfuerzo por compensar los costos, la nota fiscal legislativa declaró que el estado ahorrará dinero porque se abortarán más bebés y el costo del aborto es más barato que el costo del trabajo de parto y el parto. Tal declaración es un reflejo atroz de la mentalidad inhumana detrás del proyecto de ley.
Además, la nota fiscal subestima drásticamente el costo del aborto, calculando el aborto promedio en $1,300, que es solamente el costo promedio de los abortos del primer trimestre.[2] Según el Departamento de Salud de Colorado, el aborto después de las 21 semanas de gestación representa el 3.4% de todos los abortos en Colorado (el promedio nacional del 1 por ciento). En 2024, el 1.1% de los abortos en Colorado fueron en el tercer trimestre. Los abortos del segundo y tercer trimestre pueden costar entre $3,000 y $30,000. La nota fiscal tampoco considera el costo de los viajes de aborto de las mujeres fuera de Colorado para abortar, que ha aumentado sustancialmente en los últimos tres años.
Esta legislación se introdujo semanas después de que se reportaran varios abortos fallidos en clínicas de aborto no reguladas en Colorado, uno de los cuales resultó en la pérdida de la vida de una joven de 18 años de Fort Collins. El valor de las vidas de los bebés no nacidos y sus madres es incalculable, y el impacto en nuestro estado será catastrófico.
Toda vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, es un don sagrado de Dios. Ningún acto de la ley puede cambiar esta verdad, ni puede borrar nuestra obligación moral de defender a los más vulnerables entre nosotros.
La asignación de millones de dólares en fondos de los contribuyentes para subsidiar el fin deliberado de la vida inocente es una tragedia para Colorado. En lugar de utilizar los recursos estatales para apoyar alternativas que afirmen la vida, como la atención prenatal integral, los servicios de adopción y los recursos para las mujeres que enfrentan embarazos inesperados, este proyecto de ley prioriza la financiación pública del aborto a expensas de la vida de los niños no nacidos, la salud de sus madres y los derechos de conciencia de millones de contribuyentes de Colorado que se oponen moralmente al aborto.
A pesar de la ley actual en Colorado, los obispos católicos de Colorado y las tres diócesis se comprometen a poner de nuestra parte para ayudar a las madres embarazadas que se plantean el aborto mediante la ampliación continua de los servicios médicos, el alojamiento, la consejería y los recursos, tanto durante su embarazo como después.
Le instamos, gobernador Jared Polis, a considerar a los millones de coloradenses que no quieren que sus dólares de impuestos ganados con tanto esfuerzo se utilicen en la destrucción de la vida humana. Le pedimos que vete la SB 183.
Atentamente,
Excmo. Mons. Samuel J. Aquila
Arzobispo de Denver
Excmo. Mons. Jorge Rodríguez
Obispo de Denver
Excmo. Mons. Stephen J. Berg
Obispo de Pueblo
Excmo. Mons. James Golka
Obispo de Colorado Springs
[1] Michael J. New, “An Analysis of Colorado’s SB 25-183”, Instituto Charlotte Lozier (2 de abril de 2025), https://lozierinstitute.org/an-analysis-of-colorados-sb-25-183/
[2] Personal del Consejo Legislativo, “Nota Fiscal SB25-183”, Legislatura de Colorado (3 de marzo de 2025), https://leg.colorado.gov/sites/default/files/documents/2025A/bills/fn/2025a_sb183_00.pdf