Para Jerry Fitzgerald, quien ha vivido en Colorado toda su vida, la fe y la defensa de la vida siempre han ido de la mano.
“Siempre he tenido una fuerte pasión contra el aborto y por la protección de la vida”, dijo cuando se le preguntó qué lo atrajo a Marisol Health, un ministerio de Caridades Católicas que ofrece atención que afirma la vida a mujeres.
El camino de Jerry con Marisol comenzó hace un año, en la oración. Con frecuencia se unía a otras personas afuera de Planned Parenthood para la Misa, rosarios y el viacrucis en Marisol Health.
“Lo he hecho varias veces”, comentó.
Esa conexión se profundizó el año pasado cuando Jerry se integró al ministerio Respect Life en la parroquia St. Joseph, en Denver. El grupo estaba buscando maneras de llevar su compromiso más allá de la oración para formar alianzas reales y concretas con organizaciones locales. Naturalmente, Marisol Health estaba en el primer lugar de la lista de Jerry.
Después de coordinar un recorrido con el personal de Marisol, Jerry quedó profundamente conmovido.
“Mary me llevó por la clínica y me mostró dónde guardan los regalos de los baby showers parroquiales. Me explicó cómo diferentes parroquias patrocinan baby showers para mamás embarazadas que están pasando dificultades”, dijo. “Eso me llegó. Era algo real. Estás haciendo algo concreto para ayudar a una mamá necesitada”.
Llevó la idea de regreso a St. Joseph.
“Les dije: ‘Esto es acompañar a las mamás necesitadas. Esto es lo que significa vivir nuestra misión’”, recordó.
El ministerio acogió la idea y, poco después, la parroquia organizó su primer baby shower para una mamá de Marisol.
Pero Jerry no se detuvo ahí. Conmovidos por la experiencia, él y su esposa, Julie, decidieron patrocinar personalmente un baby shower mensual.
“Mary me dijo que cuesta entre 1,500 y 2,000 dólares proporcionar todo lo que una mamá y su bebé necesitan, carriolas, asientos para auto, lo esencial”, comentó Jerry. “No me sorprendió. Me pareció razonable. Así que le dije: ‘Yo hago uno’. Y luego le dije: ‘Haré uno cada mes’”.
Ahora, Jerry y Julie financian baby showers continuos para Marisol Health, asegurando que las nuevas mamás cuenten con lo necesario para comenzar su camino con confianza.
“Es muy significativo y gratificante”, dice. “Rezar por el fin del aborto es tan importante, pero esto también es poner la fe en acción. Estás ayudando a una madre a comenzar, dándole esperanza”.
La pasión de Jerry por la misión va más allá de las donaciones. Es profundamente espiritual.
“Si una mujer puede ver a su bebé en un ultrasonido, eso lo cambia todo”, afirma. “Es puro sentido común. Por eso me encanta lo que Marisol está haciendo con la clínica móvil. Están encontrando a las mujeres donde están y mostrándoles la verdad de la vida”.
Orgulloso esposo, padre de cuatro hijas, abuelo de quince y bisabuelo de cuatro, la fe de Jerry en la familia y en la vida es profunda.
“Somos muy bendecidos”, dijo con una sonrisa. “Nuestros hijos y nietos viven aquí en Colorado. Podemos verlos seguido, y eso ya no es común”.
Para Jerry, apoyar a Marisol Health no se trata solo de salvar bebés. Se trata de restaurar una cultura de vida y compasión en un mundo que necesita ambas.
“Queremos seguir acompañando a estas mamás mientras crecen y mantener a la parroquia involucrada”, dijo. “Si podemos inspirar a otros a hacer lo mismo, mucho mejor”.
