¡Buenas noticias! En esta temporada navideña, la Iglesia nos da un gran regalo: ¡la oportunidad de ir a Misa dos veces en un mismo fin de semana!
Quizá para algunos eso no parezca un “regalo”, especialmente con todas las exigencias de estas fechas. Pero este fin de semana celebramos unas fiestas maravillosas que no querrás perderte.
Primero, el domingo 7 de diciembre, nos reunimos para celebrar el Segundo Domingo de Adviento. Escucharemos una antigua profecía sobre la venida de Jesús y la promesa divina de paz que la acompaña. De hecho, esa semana de Adviento gira en torno a la paz, y ¿quién no necesita un poco más de paz en estos días?
Luego, el lunes 8 de diciembre, la Iglesia en todo el mundo vuelve su mirada a nuestra Madre Santísima en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción. Celebramos el bendito momento de la concepción de María y el don lleno de gracia de haber sido preservada del pecado original, un don recibido por los méritos de su futuro hijo, Jesús. Así, desde el primer instante de su vida, María fue preparada para dar su “fiat”, para convertirse en la Madre de Dios.
¡Estamos hablando de dos grandes fiestas! De ahí las obligaciones de Misa una tras otra.
No es una carga, es una invitación
Puede ser tentador ver una obligación doble como un problema de agenda. Pero el lenguaje de la Iglesia siempre ha sido claro: la obligación de asistir a Misa nace del amor, no del legalismo.
Vamos a Misa porque Dios nos amó primero y nos llama a una relación con él. Y porque lo amamos, aunque imperfectamente, estamos llamados a pasar tiempo con él y a recibir su gracia, especialmente en la Eucaristía, que nos sostiene. Al adorar, somos transformados en personas capaces de recibir y compartir su gracia.
Las Misas dominicales y de días de precepto son momentos en que la comunidad cristiana responde con amor al mandato de santificar el día del Señor. Son invitaciones, no castigos, tiempos sagrados en los que la Iglesia se reúne como una sola familia alrededor del altar.
Cómo prepararte
Debido a la doble obligación, las parroquias de toda la arquidiócesis ofrecerán más celebraciones. Aquí algunos consejos:
- Planea con anticipación: Consulta el horario de Misas de tu parroquia para el fin de semana del 6 al 8 de diciembre.
- Conviértelo en oración: Vive el fin de semana como un pequeño retiro: esperanza de Adviento, confianza mariana, renovación eucarística.
- Participa en familia: Son oportunidades hermosas para enseñar a los niños sobre María, el Adviento y el ritmo de la vida católica.
- Invita a alguien: Muchas personas regresan a la Iglesia durante el Adviento; tu invitación puede ser el empujón que necesitan.
Un fin de semana lleno de gracia
Este fin de semana de “doble obligación” no es un peso, sino una bendición, una ocasión para entrar más profundamente en el Adviento y honrar a la mujer cuyo “sí” hizo posible nuestra salvación.
En la Inmaculada Concepción vemos la ternura de Dios preparando a una madre para su hijo. En la Misa dominical encontramos al propio hijo, entregado por nosotros en amor.
Guía para la doble obligación
Ten en cuenta que asistir a una sola Misa no cumple con ambas obligaciones. Cada liturgia celebra algo distinto y esencial: la esperanza de la venida de Jesús y el papel vital de María en el plan de salvación.
Mientras planeas tu asistencia a Misa para el fin de semana del 6 al 8 de diciembre, aquí tienes algunas combinaciones que cumplen ambas obligaciones:
- Misa del sábado 6 de diciembre por la tarde y Misa del lunes 8 de diciembre.
- Misa del sábado 6 de diciembre por la tarde y Misa del domingo 7 de diciembre por la tarde.
- Misa del domingo 7 de diciembre por la mañana o por la tarde y Misa del lunes 8 de diciembre.
- Misa del domingo 7 de diciembre por la mañana y segunda Misa del domingo 7 de diciembre por la tarde.
Revisa el boletín de tu parroquia para más información sobre los horarios de Misa.
