Por el diácono Marc Nestorick
Durante más de tres años, una madre guardó una pequeña urna de madera en la esquina del tocador de su habitación. Dentro estaban las cenizas de su hijo. Lo amaba profundamente, pero también cargaba con una silenciosa culpa. No sabía qué hacer con sus restos. La idea de esparcir las cenizas le parecía incorrecta, y un entierro privado resultaba económicamente inalcanzable. Así que la urna permaneció ahí, esperando.
Cuando le hablé de la Cripta de Todas las Almas, un ministerio de Servicios Funerarios y Cementerios Católicos (CFCS, por sus siglas en inglés) que recibe cenizas para su sepultura sin costo alguno, María rompió en llanto.
“Mis oraciones han sido escuchadas”, susurró entre sollozos. “Por fin puedo darle a mi hijo el descanso que merece”.
La historia de María no es única. En todo Colorado, muchas familias guardan urnas en casa sin saber qué hacer con ellas. Gracias a este ministerio de misericordia, familias como la suya ahora tienen una forma de llevar a sus seres queridos a su verdadero hogar.
Un ministerio de misericordia y esperanza
Como ministerio sin fines de lucro de la Arquidiócesis de Denver, CFCS ha servido a las familias de Colorado durante más de 130 años, ofreciendo servicios funerarios, de cremación y de cementerio inspirados en la visión católica de la persona humana, la santidad del cuerpo y la esperanza en la resurrección.
La Cripta de Todas las Almas, ubicada en el cementerio católico Mount Olivet en Wheat Ridge, fue creada como un espacio sagrado para la sepultura respetuosa de restos cremados. Asegura que toda persona —sin importar su situación o capacidad económica— pueda ser sepultada con dignidad. CFCS cubre los gastos de entierro gracias a la generosidad de donantes y de la comunidad católica en general, garantizando que ninguna familia sea rechazada.
Ya sea una persona católica o no, rica o pobre, toda vida humana tiene valor. Este ministerio es una manera concreta de vivir el llamado evangélico a la misericordia.
Cuando hablo con familias, yo las recuerdo que cada persona merece ser sepultada con dignidad y reverencia. La Cripta de Todas las Almas nos permite ofrecer ese cuidado sagrado, especialmente a quienes no tienen los medios o las circunstancias para hacerlo por sí mismos.
La visión católica sobre la cremación
La Iglesia católica permite la cremación, pero enseña que los restos cremados deben recibir el mismo respeto que el cuerpo. Esto significa que deben ser sepultados en un lugar consagrado —un cementerio, mausoleo o columbario— y no ser esparcidos, divididos ni guardados indefinidamente en casa.
Esta enseñanza expresa la fe de la Iglesia en la resurrección del cuerpo y la importancia de la sepultura cristiana. Los cementerios católicos son lugares de oración y memoria para familias, signos visibles de fe y testimonios de esperanza en la vida eterna.
Depositar los restos en la Cripta de Todas las Almas es un acto de fe: reconoce que esa persona fue creada a imagen de Dios y está llamada a la vida eterna.
Un lugar de oración
Una vez sepultados en la Cripta de Todas las Almas, los nombres de los difuntos se incluyen en las intenciones de Misa y oraciones ofrecidas en el cementerio Mount Olivet. Las familias pueden visitar y orar allí en cualquier momento.
Además, CFCS ofrece durante todo el año programas de acompañamiento en el duelo, liturgias y oportunidades formativas para ayudar a las familias a afrontar la pérdida con fe y esperanza.
Misa Tráelos a Casa
Para honrar y acoger a estos seres queridos, CFCS celebra cada año la Misa Bring Them Home (Tráelos a casa), una liturgia profundamente conmovedora en la que las familias llevan las urnas de sus seres queridos para ser sepultadas en la Cripta de Todas las Almas.
La próxima Tráelos a Casa se celebrará el 1 de noviembre del 2025 en el cementerio católico Mount Olivet, coincidiendo con la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos y el Mes del Respeto a la Vida en su Etapa Final.
Cuando hablo con familias sobre este ministerio, les recuerdo que esta Misa no trata solo de colocar una urna; se trata de restaurar la dignidad, sanar los corazones y proclamar nuestra fe en la resurrección. Estas personas son recordadas por su nombre. Se reza por ellas. No son olvidadas.
Cómo participar
Las familias que deseen colocar los restos cremados de un ser querido en la Cripta de Todas las Almas o participar en la Misa Tráelos a Casa pueden comunicarse directamente con CFCS. El personal acompaña con delicadeza y compasión, guiando a las familias en cada paso del proceso.
Ubicación: Cementerio católico Mount Olivet, Wheat Ridge
Teléfono: 303-715-2083
Sitio web: cfcscolorado.org
Próxima Misa Tráelos a Casa: 1 de noviembre de 2025
Nadie debería sentir que tiene que guardar los restos de un ser querido en un estante o en una caja. En la Iglesia hay un lugar para ellos —un lugar de oración, dignidad y paz.
Un último acto de amor
La madre mencionada al inicio marcará un punto de inflexión en su proceso de duelo. Planea llevar la urna de su hijo a Mount Olivet durante la Misa Tráelos a Casa, donde su nombre será recordado y sus restos confiados al cuidado de la Iglesia.
“Por fin podré despedirme como se debe”, dijo en voz baja. “Por fin tendré paz”.
A través de la Cripta de Todas las Almas y la Misa Tráelos a Casaa, CFCS continúa su misión de acompañar a las familias con fe, compasión y esperanza —asegurando que toda alma tenga un hogar y toda familia un lugar donde sanar.
