Por Barbara O’Neil
Durante el mes de noviembre, la Iglesia reflexiona sobre el misterio que todos enfrentaremos algún día: el paso de esta vida a nuestro hogar eterno en el Cielo. A nivel local, en la Arquidiócesis de Denver, observamos el Mes del Final de la Vida, invitando a los fieles a reflexionar sobre la esperanza de la Resurrección, a acompañar a sus seres queridos con dignidad y a aprender de la sabiduría de los ministerios que se han unido para formar la recién establecida Red Católica para el Final de la Vida.
Compuesta por la Catholic Foundation, los Servicios Funerarios y Cementerios Católicos de Colorado, el hospicio católico Emmaus y los Caballeros de Colón, así como Respect Life Denver y St. Raphael Counseling —ambos ministerios de Caridades Católicas— esta red ofrece a los católicos de Colorado recursos para prepararse y planificar el final de la vida. Este mes no trata sobre el miedo, sino sobre la fe, la confianza y la paz que nace de saber que nuestras vidas están en manos de un Dios que no nos abandona.
Los santos, que recorrieron antes que nosotros el camino de la vida, ofrecen sabiduría al momento de prepararnos para nuestro viaje a la vida eterna.
A continuación, te presentamos diez frases de santos que pueden ayudarte a contemplar el misterio del capítulo final de la vida con claridad, paz y confianza en la promesa de Dios.
“¡Oh Señor mío y Esposo mío, llegó la hora tan deseada; llegó la hora de vernos!”
— Palabras atribuidas a santa Teresa de Ávila al morir
“Vive de modo que no temas a la muerte. Para quienes han vivido bien en el mundo, la muerte no es aterradora, sino dulce y preciosa”
-Santa Rosa de Viterbo
“Cuanto más somos afligidos en este mundo, mayor es nuestra seguridad en el próximo; cuanto más dolor tengamos en el presente, mayor será nuestro gozo en el futuro”.
-San Isidoro de Sevilla
“Los mártires de Cristo no temieron ni la muerte ni el dolor. Él triunfó en ellos, pues vivía en ellos; y ellos, que no vivían para sí mismos sino para Él, hallaron en la misma muerte el camino hacia la vida”.
– San Agustín de Hipona
“Porque confío en que, muera como muera, no seré privada de la misericordia de mi Dios, sin la cual mi ruina eterna sería inevitable, ya sea que muera sin preparación, o que haya anticipado por largo tiempo mi fin”.
– Santa Gertrudis
“El mundo es tu barco, no tu morada”.
– Santa Teresita del Niño Jesús
“Es un acto de amor mostrar tristeza cuando nuestros seres queridos nos son arrebatados, pero es un acto santo alegrarse con la esperanza y la confianza en las promesas de Dios”.
-San Paulino de Nola
“Debemos comparar frecuentemente el tiempo con la eternidad. Este es el remedio para todas nuestras dificultades. ¡Qué pequeño parecerá el momento presente cuando entremos en ese gran océano!”
-Santa Isabel Ana Seton
“Si abrazas todas las cosas en esta vida como venidas de las manos de Dios, y abrazas incluso la muerte para cumplir su santa voluntad, ciertamente morirás siendo santo”.
– San Alfonso María de Ligorio
“Recuerda que cuando dejes esta tierra no podrás llevar contigo nada de lo que has recibido, sino solo lo que has dado: un corazón lleno, enriquecido por el servicio honesto, el amor, el sacrificio y el valor”.
-San Francisco de Asís

