Durante años, hemos hablado extensamente en Estados Unidos sobre una “escasez de sacerdotes”, señalando que muchas diócesis y arquidiócesis no tienen suficiente clero para atender a la población católica de su área.
En el norte de Colorado, desde la vertiente occidental hasta las llanuras orientales, desde Fort Collins hasta el área metropolitana de Denver, esa necesidad es igual de grande.
Los números no mienten:
- La arquidiócesis de Denver abarca unas 40,000 millas cuadradas y atiende a unos 600,000 católicos.
- Solo hay 148 sacerdotes arquidiocesanos en ministerio activo.
- La arquidiócesis de Denver tiene 148 ubicaciones parroquiales.
- El número actual de sacerdotes arquidiocesanos activos dejaría solo un sacerdote por cada parroquia, cada una atendiendo un promedio de 270 millas cuadradas de territorio y un promedio de 4,054 católicos.
Algunas estadísticas más que debemos considerar:
- Actualmente, el 37 % de esas 148 ubicaciones parroquiales son atendidas por un solo sacerdote.
- Este porcentaje sería mucho más alto si no fuera por los generosos sacerdotes de otras partes del país y del mundo que compensan nuestra escasez de vocaciones.
- Una minoría (49 %) de los sacerdotes en la arquidiócesis de Denver fueron ordenados para la arquidiócesis.
- Solo el 14 % de los sacerdotes arquidiocesanos nacieron en Colorado.
- El 40 % de las parroquias arquidiocesanas ofrecen Misa en español, lo que hace aún más necesaria la presencia de sacerdotes biculturales y bilingües.
En resumen, necesitamos sacerdotes.
Necesitamos más sacerdotes buenos, santos, felices y saludables.
Necesitamos una cultura de vocaciones.
Pero hay señales de esperanza:
- La reciente iniciativa “Llamados por su nombre” de la arquidiócesis recibió 900 nombres, más que cualquier otra arquidiócesis que haya llevado a cabo esta campaña hasta la fecha.
- Más de 20 hombres ingresarán a la formación para el sacerdocio diocesano en el próximo año académico, la clase más grande de los últimos años.
- El año académico 2024-2025 vio un aumento del 16 % en el número de seminaristas, pasando de 56 en el año académico 2023-2024 a 65 hombres.
Aun así, queda mucho por hacer. Ya seas obispo, sacerdote, diácono, hermana, hermano, monja, laico o laica, ¡tenemos trabajo por hacer!
- Oremos por las vocaciones, pidiendo al Señor de la mies que envíe obreros a su viña.
- Oremos por los hombres que fueron nominados como parte de la campaña “Llamados por su nombre”, para que sus corazones estén abiertos a lo que el Señor tenga preparado para ellos.
- Oremos por nuestros sacerdotes, para que sigan siendo testigos santos y llenos de alegría del evangelio para todos aquellos a quienes sirven con tanta generosidad y entrega.
- Inviten a los jóvenes de sus comunidades parroquiales, escuelas, familias, lugares de trabajo y grupos de amigos a considerar lo que Dios ha planeado para sus vidas