A medida que los estudiantes se acomodan en sus nuevas aulas, hemos hablado con la Dra. Kemmery Hill, la nueva superintendente de escuelas católicas. Con energía renovada y una visión para el año que viene, está lista para guiar a nuestras escuelas a crecer en su relación con Jesucristo mientras reciben una excelente formación académica.
¡Asegúrate de leer hasta el final para conocer sus aventuras de buceo!
P: Cuéntenos un poco sobre ti.
R: De hecho, vengo de esta arquidiócesis. Asistí a la escuela Sacred Heart of Jesus en Boulder desde kinder hasta octavo grado, y luego llegué a la profesión de manera natural después de obtener mi título de enseñanza. Hice mi práctica docente en las escuelas públicas de Denver, y fue una experiencia muy hermosa. Sin embargo, no podía imaginar no poder rezar con mis estudiantes que pasaban situaciones difíciles en la vida, así que supe que tenía que regresar a la educación católica.
Comencé a enseñar en la escuela St. John the Baptist en Longmont, donde enseñé durante siete años. Más tarde, asumí el rol de directora, donde estuve durante 10 años. Durante el otoño del año pasado, Elias Moo, el exsuperintendente, se me acercó a mí y me preguntó si quería ser superintendente asociada de las escuelas católicas del norte, porque vivía en Longmont. Así que lo hice a tiempo parcial además de mi rol de directora, y aquí es donde el Señor me ha llevado.
P: ¿Qué es lo que más te emociona en su nuevo papel?
R: Me emociona poder a trabajar con nuestras escuelas desde una perspectiva más amplia. Veo el rol de directora como la maestra de los maestros, y ahora estoy liderando en un nivel diferente. Estoy liderando a nuestros directores.
Tengo ganas de continuar trabajando en nuestro camino de renovación académica y de llevar a nuestros estudiantes a un encuentro diario con Jesucristo. Me encanta que pueda hacer que la educación católica sea más accesible para todas las diferentes partes de nuestra comunidad en Colorado.
P: ¿Tiene algún pasatiempo o pasión que le gustaría compartir?
R: Mi esposo y yo somos ávidos buceadores. Nos encanta bucear, así que cuando viajamos, generalmente viajamos para bucear.
Hemos estado en lugares increíbles para bucear. Diría que probablemente uno de los más memorables fue cuando fuimos a Chile a bucear en el Océano Pacífico, y nuestro grupo de buceo nos dejó. Siento que esa es nuestra experiencia más memorable porque se oye hablar sobre estas cosas cuando los buceadores son abandonados, y luego la gente nunca regresa a buscarlos. Afortunadamente, nuestro barco sí regresó.
Diría que nuestro lugar más memorable sería Sudáfrica. Hay tantos arrecifes hermosos en todo el mundo, y todos son tan diferentes, pero diría que Sudáfrica probablemente fue nuestro favorito.
