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Miles de personas se unieron con valentía para celebrar y defender la vida en Colorado

La tarde del pasado sábado, 15 de enero, miles de activistas de derechos civiles provida se reunieron en el Capitolio de Colorado para defender con valentía y alegría los derechos humanos fundamentales.

¿Su causa? El derecho a la vida del más inocente y vulnerable de nuestra sociedad: el bebé en el vientre materno. Aunque la Marcha por la Vida se lleva a cabo todos los años, este año el evento se sintió diferente. Un espíritu de victoria resonó entre los asistentes y los oradores que reunieron a la multitud antes de la marcha, incluyendo a Dan Caplis; el obispo auxiliar de Denver, Mons. Jorge Rodríguez; la senadora de Colorado, Barbara Kirkmeyer; y el presidente de la Universidad Cristiana de Colorado, Donald Sweeting. La marcha fue precedida por varias Misas que se celebraron en diferentes parroquias de la arquidiócesis de Denver, entre ellas la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción y la parroquia de San José.

Con la inminente decisión de la Corte Suprema en torno al caso Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization, que plantea directamente un desafío al caso Roe vs. Wade que legalizó el aborto en los Estados Unidos hace ya casi 50 años, la comunidad provida de Colorado finalmente ve una luz al final de un muy largo y oscuro túnel, por lo que la marcha fue un reconocimiento colectivo de esa victoria.

“Hoy es una victoria monumental e histórica gracias a lo que ustedes han hecho, algunos durante décadas, otros durante días, pero es el resultado de lo que han hecho. Muy pronto, la maldad de la ley de los Estados Unidos conocida como Roe v. Wade será arrojada al montón de cenizas de la historia”, dijo Dan Capils a una multitud que aclamaba mientras se daba inicio al rally.

Abordar la realidad de que más de 60 millones de vidas se han perdido debido a la atrocidad del aborto es un desafío constante para la comunidad provida, al igual que la difícil batalla contra la cultura en general. Sin embargo, a través del testimonio de madres valientes que eligieron la vida y aquellas que defienden la dignidad de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, las mentes y corazones de muchas personas han cambiado y lo seguirán haciendo. Es por esto que el obispo auxiliar de Denver, Mons. Jorge Rodríguez, recalcó la importancia de estos testimonios, hoy más que nunca.

“Defender la vida del niño en el vientre de su madre en medio de una cultura de la muerte, requerirá sufrimiento y valentía”, dijo Mons. Rodríguez. “Defender la vida del niño no nacido es algo que no acepta retrasos y requiere audacia y acción. Es una cuestión de vida o muerte. Defender la vida del enfermo, del anciano, del desahuciado, de los condenados a muerte, implica un cambio de corazón, moviéndonos de un concepto individualista, egoísta y material de la vida, a un corazón compasivo solidario y abierto a compartir. La cuestión de la vida es de una prioridad única, la más alta, después de Dios”.

Si el caso Roe es anulado a nivel federal, se presentarán otras batallas a nivel local cuando las legislaturas estatales debatan y decidan las leyes de aborto en todo el país. La senadora de Colorado, Barbara Kirkmeyer, compartió información sobre la dura batalla que enfrenta Colorado, ya que cuenta con una de las leyes de aborto más radicales de los Estados Unidos.

“Mis colegas demócratas están presentando una legislación que, francamente, me asusta muchísimo, y vamos a necesitar su ayuda”, dijo la senadora. “Es una legislación que regulará el aborto hasta el momento del nacimiento a nivel estatal. Es una propuesta aterradora. Como habitantes de Colorado, no queremos ser el estado de aborto más radical de la nación, y lo seremos si este proyecto de ley es aprobado. Hoy estoy con ustedes y marcho con ustedes como su senadora estatal, como madre y como abuela de seis. Continuaré luchando por la vida de los niños no nacidos en el Capitolio todos los días, porque tomar las vidas de niños inocentes por conveniencia no es y nunca será parte de una sociedad moralmente decente y justa. No podemos dejar de luchar nunca”.

La diversidad de la multitud en el rally y la marcha demostró que el tema de la vida es universal. Hubo personas de todas las razas, edades y religiones, unidas como una sola por la misma causa.

“La Marcha por la Vida nos brinda una gran oportunidad de poder vivir nuestra fe en público. Especialmente para los jóvenes, es una gran manera de ver que su fe está en acción y que es más grande que su grupo de jóvenes o su parroquia, que existe una gran familia católica y que estamos unidos en la fe. Y también es una muestra de que realmente creemos lo que decimos creer, aun cuando el mundo no está de acuerdo y se opone a nosotros”, dijo Laura Becerra, especialista en Pastoral Juvenil de la arquidiócesis de Denver.

El presidente de la Universidad Cristiana de Colorado, Donald Sweeting, enfatizó la necesidad no solo de la unificación entre la comunidad provida, sino también del compromiso de continuar ayudando a aquellas madres valientes que se enfrentan a un embarazo inesperado y caminar junto a ellas en su elección de la vida.

“Mi mensaje para [las personas que luchan por la causa] provida de hoy es que sigan defendiendo las políticas provida y la vida en una sociedad posterior [al caso] Roe”, continuó Sweeting. “Y mi mensaje es que no están solos. Hay muchos otros que están con ustedes, y por alguna razón, Dios nos ha puesto aquí en Colorado en este momento. Es momento de estar juntos. Necesitamos maestros, madres, padres, sacerdotes… Necesitamos artistas y enfermeras, líderes empresariales y políticos, escritores y activistas que trabajen juntos para no quedarse callados, sino para hablar sobre la santidad de la vida y comprometernos a trabajar por el cambio”.

El obispo Rodríguez también hizo un llamado a la unidad en esta causa e invitó a cada persona a responder heroicamente a los desafíos que se avecinan, tal como lo hacen las madres heroicas que dicen «sí» a la vida todos los días.

“Podríamos decir que en el contexto cultural y social que nos toca vivir, todos estamos llamados al heroísmo en la promoción de la cultura de la vida”, dijo el obispo. “Gracias al trabajo de mucha gente por la vida, mucha más gente en nuestro país ha abrazado la cultura de la vida, y las cosas podrían estar mejorando. Pero la reacción irritada y exasperada que hemos visto recientemente contra esta prioridad nos llama a luchar, a perseverar eventualmente al heroísmo. Pero si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?”, concluyó.

Aaron Lambert
Aaron Lambert
Aaron Lambert es el editor de Denver Catholic, el medio oficial en inglés de la arquidiócesis de Denver.
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