En medio de los imponentes edificios del centro de Denver se encuentra un pilar de devoción eucarística. La parroquia de Holy Ghost (Espíritu Santo) ha sido un destino para la adoración eucarística, que durante más de 90 años ha proporcionado un espacio de silencio en medio del caos de la ciudad. Este año, la parroquia será anfitriona de la Peregrinación Eucarística Nacional, que recorrerá el centro de Denver el 9 de junio.
Desde la Cuaresma de 1933, el obispo Urban Vehr otorgó permiso a la iglesia de Holy Ghost para exponer el Santísimo Sacramento diariamente: un inmenso privilegio en ese momento, ya que había menos parroquias y ninguna tenía una capilla de adoración. De hecho, según la edición de febrero de 1933 del Denver Catholic, “este es un privilegio raro, y hay pocas iglesias, si es que hay alguna, al oeste de San Luis (Misuri) a las que se haya extendido tal privilegio”.
“Este privilegio llega en el momento más oportuno”, asegura el Denver Catholic, “como cuando hay una necesidad urgente de oración y súplica por la intervención de la Divina Providencia para enfrentar los numerosos problemas, financieros y de otro tipo, que enfrenta el mundo hoy. Ofrecerá un impulso muy necesario para volver a la oración como medio de esperanza y perseverancia hasta el final”.
En efecto, la adoración diaria del Santísimo Sacramento se convirtió en un bálsamo para las almas que vivieron durante la Gran Depresión y el periodo previo a la Segunda Guerra Mundial. Apenas dos meses después de que se concediera el permiso, el Denver Catholic informó que la respuesta a la invitación de Cuaresma del arzobispo Urban Vehr para adorar el Santísimo Sacramento fue tan abrumadora que extendió el permiso durante todo el año. En ese momento, se informó que Holy Ghost era una de las 12 iglesias en la nación a las que se les había otorgado este privilegio y la única iglesia en la región de las Montañas Rocosas.
La exposición comenzó en la iglesia antigua, que ahora se encuentra en el sótano de la parroquia, pero se trasladó a la iglesia superior después de que esta se construyera en 1943. Ahí ha permanecido desde entonces. El diseñador de la impresionante iglesia superior de Holy Ghost, Jacques Benedict, incorporó características tradicionales de iglesias con adoración eucarística, como el hermoso baldaquino y la enorme custodia. Estas características son un testimonio de que la adoración eucarística se encuentra en el centro de la parroquia de Holy Ghost.
La rica tradición de fidelidad y adoración eucarística ha perdurado por décadas, a través de guerras y paz, éxitos y dificultades, tiempos de prosperidad y recesiones, e incluso durante múltiples disturbios culturales y dificultades sociales. Como pilar de la devoción eucarística, la parroquia es un lugar perfecto para la Peregrinación Eucarística Nacional cuando recorre Denver este junio.
Por eso, hoy día Holy Ghost brilla como un diamante espiritual en medio del centro de Denver. Los feligreses suelen conducir de otras partes de la ciudad para asistir a la Misa dominical. Profesionales de todas las edades asisten a la Misa diaria, a la adoración y la confesión durante la hora del almuerzo. Los pobres y las personas sin hogar encuentran la generosidad de Holy Ghost a través de su ministerio social.
“Veo la presencia eucarística en el corazón del centro de la ciudad como un sustento vital, aun cuando hay muchas cosas que amenazan eso”, dijo el padre Paul Nguyen, O.M.V., actual párroco de Holy Ghost. Ya sea la violencia, las drogas, el comercio, las sirenas de la policía o lo que sea, no faltan las distracciones, continuó. “Pero el Señor que se hace presente en la Eucaristía está tratando de proclamar algo diferente, algo más elevado y dador de vida”, agregó el padre Paul.
Esa proclamación se deriva del pequeño pero hermoso edificio de la iglesia en la esquina de las calles 19 y California, que está impregnada de una profunda devoción eucarística desde hace décadas e invita a los transeúntes a entrar para encontrarse con el Señor en la Eucaristía.
“Están literalmente impresionados por la santidad y las peculiaridades de la iglesia”, dijo el padre Chris Uhl, O.M.V., quien se desempeñó como sacerdote de Holy Ghost del 2011 al 2022, refiriéndose a aquellos que visitan Holy Ghost por primera vez. “Al entrar, la gente se percata de la santidad del lugar”.
“Después de hablar con innumerables personas, me he dado cuenta de que muchos no sabían que la iglesia estaba aquí”, agregó el padre Chris. “Cuando entran y la ven, quedan impresionados con la arquitectura, la santidad y todo eso. Eso es lo primero que los atrae”.
Tras entrar en la iglesia, las personas, fascinadas por su belleza, tienen un encuentro con Jesucristo presente en la Eucaristía. Ven confesionarios abiertos y disponibles para recibir la misericordia de Dios. Encuentran un refugio tranquilo de los sonidos del centro de la ciudad, una invitación hacia el cielo y desde él. Es un ambiente que se ha hecho posible gracias a la obra del Espíritu Santo, aseguró el padre Chris: “Este tipo de cosas no suceden por diseño ni por las horas que uno le dedica a esto o lo otro. Es el Espíritu Santo obrando”.
A medida que el Avivamiento Eucarístico Nacional llega a su culminación en la Peregrinación Eucarística Nacional y el Congreso Eucarístico Nacional, la Iglesia de los Estados Unidos está percibiendo la obra del Espíritu Santo en nuestras comunidades y en nuestro país. A medida que las parroquias continuan discerniendo oportunidades de oración, iniciativas y otros esfuerzos para revitalizar la creencia y la devoción en la presencia real de Jesús en la Eucaristía, es fundamental que el Espíritu Santo dirija la carga, agregó el padre Chris.
«Uno debe empezar con algo pequeño. Empieza con una noche (de adoración eucarística)”, recomendó el padre Chris. “Y luego ponte en manos del Espíritu Santo”. Para los sacerdotes, esta práctica, unida a la confesión, permite que Jesús inspire los corazones de los feligreses para encontrarlo presente en el altar, aseguró.
Jesucristo, que es el mismo ayer, hoy y siempre, continúa llamando a su pueblo. Nos invita a acercarnos a él en la Eucaristía. Durante 90 años, este llamado ha resonado en el centro de Denver con miles de personas que pasan tiempo con Jesús en la parroquia de Holy Ghost.
“Cuando vemos en la historia todas las cosas que han sucedido en esta área de Denver, Holy Ghost es realmente lo único que queda. Realmente lo es”, concluyó el padre. “El catolicismo y el Espíritu Santo no se han ido a ninguna parte. Y no vamos a ir a ninguna parte. Todavía estamos aquí. Estamos en medio de toda la avanzada tecnología y las cosas que están sucediendo, pero seguimos aquí y seguimos presentando la fe y muchos aspectos hermosos de la fe”.
Nota: Este artículo se publicó originalmente el 19 de julio 2023.
