52.1 F
Denver
sábado, mayo 10, 2025
InicioLocalesFranklin Sequeira, vocación de misionero

Franklin Sequeira, vocación de misionero

Proveniente de Nicaragua, Franklin será ordenado sacerdote el próximo 16 de mayo junto con otros cuatro diáconos: dos norteamericanos, un mexicano y un polaco.

El diácono Franklin tenía solo siete años de edad cuando, junto con su familia, ingresó en una comunidad del Camino Neocatecumenal por medio de su parroquia.

A los 15 años Franklin escuchó el llamado de Dios a ser sacerdote, aunque entonces no lo siguió: “quise buscar la felicidad en muchas cosas, con mis amigos, irme de fiestas,  de parranda. Pero cada vez descubría que no era completamente feliz”.

Algunos encuentros vocacionales en el Camino Neocatecumenal le inquietaban hondamente: “había algo que me tocaba, algo dentro de mí que no me dejaba. Quería pararlo pero no podía”.

Y la voz Señor fue más fuerte: “recuerdo que estaba pasando un tiempo muy difícil, no era feliz con lo que estaba haciendo, con mi vida misma. En ese momento sentí el llamado de abandonarlo todo. De dejar mis planes. Yo estaba estudiando Administración de Empresas en la universidad. Tenía una propiedad para construir, estaba trabajando como taxista a medio tiempo, pero dejé todo para seguir a Dios”, cuenta el diácono.

Dios lo trajo a Denver

Cuando un integrante del Camino Neocatecumenal quiere entrar al seminario, debe pasar antes por un tiempo de discernimiento para confirmar su llamada.

Después de haber tomado la decisión de entrar en uno de los seminarios Redemptoris Mater, Franklin fue invitado a participar en un retiro vocacional en Italia. Teniendo en el corazón la disponibilidad de poner su vocación presbiteral al servicio de la Iglesia Universal en cualquier parte del mundo, Franklin aceptó ser escogido por sorteo para ser formado en el seminario diocesano misionero internacional de Denver.  Llegó aquí en el 2002.

Los primeros años no fueron fáciles, ya que Franklin es el menor y el único varón de la familia. Nunca había salido del país y no conocía el idioma. “Yo crecí muy egoístamente porque otros me servían: mis hermanas, mi mamá. Ahora yo soy quien debe entregar mi vida y servir a los otros”, confiesa.

En los más de 100 seminarios Redemptoris Mater, presentes en los cinco continentes, se forman candidatos que han descubierto y madurado su vocación en el Camino Neocatecumenal. En sus 12 años de formación, Franklin anunció el Evangelio en diferentes partes de los Estados Unidos, tal como Jesús envió a sus discípulos: “no llevábamos dinero, no sabíamos dónde íbamos a hospedarnos, pero descubrimos que Dios es un Padre, que provee, que siempre nos da un lugar donde estar, con todo lo que necesitamos”, anota el futuro sacerdote, quien ahora sirve como diácono en la parroquia Queen of Peace, Aurora.

A pocos días de su ordenación sacerdotal, Fraklin se siente “contento con las cosas que Dios ha hecho en mi vida, al ver la importancia de la misión, del sacerdocio, de dar la vida. Esto para mí es algo que me sobrepasa”.

Artículos relacionados

Lo último