Tori apretó la pequeña mano de su hijo Brock mientras entraban a Marisol Homes por primera vez a principios de 2020. El peso de la falta de vivienda y las sombras de la violencia doméstica parecieron desvanecerse cuando recibió una llamada un día en el invierno de un administrador de casos de Marisol Homes, diciéndole que podían mudarse a Marisol Homes inmediatamente.
“Marisol Homes me abrió las puertas y me proporcionó la calidez que necesitábamos cuando estaba frío y daba miedo estar afuera. En ese momento, Brock y yo estábamos durmiendo debajo de los puentes, buscando uno nuevo cada noche”, dijo Tori.
En los meses que siguieron, Tori y Brock navegaron la pandemia de COVID-19 dentro del refugio de Caridades Católicas para mujeres embarazadas y madres con niños pequeños, junto con otras 15 familias. A pesar del caos de la pandemia, las clases de Marisol Homes para madres continuaron y Tori aprendió y creció. Su conexión con su hijo de 2 años se hizo más fuerte mientras se aferraba a la seguridad de ese lugar transformador y mantenía su sobriedad con la ayuda de programas de apoyo. Durante esos meses especialmente inciertos, se sumergió en la comunidad y utilizó activamente las herramientas proporcionadas por el equipo de Marisol Health para enfocarse en lo que vendría para ellos.
“Marisol Homes lo hizo posible que pudiera criar a mi hijo. Si no fuera por ese espacio seguro para mi hijo, no podría darle una buena vida. Desde donde estábamos antes, realmente nos salvó la vida”, agregó.
Las clases en Marisol Homes ayudaron a que la confianza de Tori creciera. Descubrió una pasión por trabajar con animales y, con el aliento del personal de Marisol Homes y otras mamás, se inscribió en un curso de peluquería canina.
Hoy, cuatro años después de salir de Marisol Homes, Tori tiene su agenda llena, con clientes que esperan meses para poder entrar en su calendario. Para ella, cada día es otra oportunidad para perfeccionar su oficio.
“Estar con los perros es realmente sanador para mí. Tenemos nuestro propio lenguaje, y me ha enseñado a ser un poco más paciente”, dijo Tori.
Tori ahorró suficiente dinero para conseguir un apartamento en Aurora que está cerca de su trabajo y de la guardería de Brock. Incluso tienen dos perros que reciben atención extra cuando mamá los está peluqueando.
A Tori le encanta mirar fotos de sus días en Marisol Homes. Se ríe mientras repasa recuerdos de los días en que comían en la cocina de Marisol Homes y jugaban afuera en el patio. Siempre estará agradecida por el salvavidas que Marisol Homes les proporcionó cuando más lo necesitaban.
Marisol Homes continúa apoyando a Tori y Brock con clases de crianza en línea que ella toma virtualmente, apoyando el crecimiento continuo de los padres que han llamado a Marisol Homes su hogar.
“Estoy tratando de romper la maldición generacional de gritar y ser impaciente con mi hijo. Quiero darle a mi hijo todo lo que merece, y Marisol Homes ha ido más allá para asegurarse de que tenga las herramientas para que nuestras generaciones estén en mejores manos”, concluyó.
