Ante más de 12,000 parejas de novios reunidos en la Plaza San Pedro, en Roma, con ocasión de la fiesta de San Valentín, el Papa Francisco lanzó 8 consejos para vivir un amor sólido, que sostenga el matrimonio y fortalezca la familia en el mundo. Recogemos los consejos textuales del Papa, para que el primer “sí” del matrimonio, permanezca para siempre y se fortalezca cada vez más.
1. Matrimonio para siempre: Se trata de una unión para siempre, dijo el Papa, pero no hay que asustarse, porque se puede construir día a día, poniendo los cimientos del matrimonio sobre roca firme. «El amor es una relación, una realidad que crece y podemos decir, como ejemplo, que es como construir una casa. Y la casa se construye juntos, ¡no solos!”.
2. Fundado sobre roca: El matrimonio debe estar siempre centrado y sostenido por Dios, dijo el Papa. “No debes construirlo sobre la arena de los sentimientos que van y vienen, sino sobre la roca del amor verdadero, el amor que viene de Dios”.
3. Artesanos o joyeros: El Papa señaló la fineza con la que hay que forjar el propio matrimonio. “El matrimonio es un trabajo de todos los días, se puede decir un trabajo artesanal, un trabajo de orfebrería; porque el marido tiene la tarea de hacer más mujer a la mujer y la mujer tiene la tarea de hacer más hombre al marido. Crecer también en humanidad, como hombre y mujer”.
4. Pedir ayuda a Dios: Al igual que pedimos el pan de cada día en el Padrenuestro, el Papa recomendó una oración para los esposos. «En el Padrenuestro decimos: ‘Danos hoy nuestro pan de cada día”. El matrimonio puede aprender a rezar así: ‘Danos hoy nuestro amor de cada día’”.
5. Palabras claves: El Santo Padre recomendó pronunciar a menudo estas tres palabras: con permiso, gracias y perdón. “‘¿Puedo?’ Es la petición amable de entrar en la vida de algún otro con respeto y atención… ¿Sabemos dar las gracias? En vuestra relación ahora y en vuestra futura vida matrimonial, es importante mantener viva la conciencia de que la otra persona es un don de Dios… y a los dones de Dios se les dice ‘gracias’”.
6. No buscar el matrimonio “perfecto”: No existe matrimonio perfecto, ni persona perfecta; por eso, dijo el Papa, el secreto de la felicidad es pedir perdón. «Todos sabemos que no existe la familia perfecta, ni el marido o la mujer perfectos. ¡Ni qué decir, de la suegra perfecta!(risas)… Existimos nosotros, los pecadores. Jesús, que nos conoce bien, nos enseña un secreto: que no termine el día nunca, sin pedir perdón”.
7. Cantidad y calidad: Para que un matrimonio sea feliz, no basta con que dure para siempre, dijo Francisco. «Un matrimonio no tiene éxito sólo si dura, es importante también la calidad”.
8. Una fiesta inolvidable: Francisco recomendó hacer del día de la boda una experiencia hermosa. «Hacedla de forma que sea una auténtica fiesta, porque el matrimonio es una fiesta, una fiesta cristiana. ¡No una fiesta mundana! ¡Imaginad acabar la fiesta bebiendo té! No puede ser. ¡Sin vino no hay fiesta!”.
