Las animosas alabanzas de los coros de St. Helena, Ft. Morgan, dieron comienzo al XI Congreso Arquidiocesano de la Renovación Carismática, que tuvo por tema “La Familia Iglesia Doméstica”.
El evento comenzó el 21 de junio en el Centro de Eventos del Douglas County Fairgrounds, Castle Rock, con la celebración de la Santa Misa presidida por Mons. Jorge de los Santos, Director Espiritual de Evangelización Hispana. Más de 2300 personas participaron en la Eucaristía y luego recibieron distintas conferencias en torno al tema de la familia.
Alfredo e Ingrid Pablo, casados por más de 34 años, trataron varios temas. La pareja dominicana es fundadora de la comunidad Siervos de Cristo Vivo en los Estados Unidos, así como del Ministerio de Intercesión “Múltiple de los Sietes”. Alfredo habló del “Matrimonio como Medio de Santificación” y de “La Familia en la vida activa de la Iglesia”. Por su parte, Ingrid compartió su experiencia de madre al hablar de “La Educación de los Hijos en las Virtudes Cristianas” y “La Familia Iglesia Doméstica, un Destello de Luz en el Mundo”.
El P. José de Jesús García, párroco de St. James, en Denver, habló de “La Familia, Primera Escuela de la Fe”. Invitó a la coherencia entre fe y vida, explicando que todo lo que decimos y enseñamos sobre Dios, debe estar íntimamente ligado con nuestras acciones en el hogar, para tener credibilidad y fomentar la fe en nuestros hijos.
Claribel Mercier, miembro de la comunidad Siervos de Cristo Vivo, compartió su testimonio. Después de un encuentro personal con Jesús, ella decidió dejar la iglesia protestante para vivir la fe católica. Desde entonces dedica gran parte de su tiempo a proclamar, mediante la música y la predicación, que Jesús está vivo. Claribel deleitó al público con algunas de sus canciones.
El domingo 22 se realizó la segunda jornada del congreso, que comenzó con la oración del Papa Francisco por las familias, seguida de la animación del coro Pequeños Hijos de María, de Texas. Estos jóvenes pusieron a bailar a la mayoría de las personas que estaban en el evento.
Después de una convivencia familiar en la hora de comida, con la animación del coro de St. Helena, el broche de oro fue la Misa de clausura, celebrada por el Arzobispo de Denver. Samuel J. Aquila, quien en su homilía señaló que debemos “acercarnos a recibir la comunión siempre y cuando estemos en gracia y el corazón esté listo para recibir a Jesús.”
El evento abarcó las distintas edades en la familia: Adultos de 18 a más, adolescentes, pre-adolescentes y niños.
Abram Leon, coordinador del Movimiento de Renovación Carismática compartió con El Pueblo Católico las bendiciones recibidas. “Vi que los padres de familia tuvieron un encuentro con Dios que los ama y que sana las heridas causadas por el pecado. Hubo muchas sanaciones y experiencias de Dios muy fuertes. Verdaderamente el Señor estuvo grande con nosotros”.
León dijo que “la bendición del Arzobispo Aquila sobre todas las familias fue como el broche de oro.” “Agradezco a Dios y a todos los voluntarios que ayudaron para que el congreso fuera un éxito”, concluyó el líder carismático.
