La participación en la vida política nos incumbe a los católicos por el fin último de contribuir al bien común. La razón, la define el Papa Francisco en simples pero profundas palabras: «Una persona que, pudiendo hacerlo, no se involucra en política por el bien común, es egoísmo; o que use la política por el bien propio, es corrupción».
Es importante involucrase en los temas políticos porque estos “transforman la cultura”. Así lo dijo la abogada Jenny Kraska, directora ejecutiva de Colorado Catholic Conference, brazo político a nivel estatal que aboga por los derechos fundamentales de los ciudadanos representando a la Arquidiócesis de Denver, la Diócesis de Pueblo y la Diócesis de Colorado Springs. “Si nuestro punto de vista no es escuchado, la cultura va cambiar”, añade refiriéndose a la constante batalla por defender los valores humanos fundamentales de toda sociedad.
Entre estos valores, los que destacan como impostergables son la vida, el matrimonio, la familia, la libertad y la inmigración. Pero incluso entre estos, existe una jerarquía pues algunos asuntos tienen mayor relevancia debido a su impacto y a su alcance.
Así lo explicó Jenny Kraska. A la cabeza de todos estos temas se ubica el respeto a la vida puesto que “si no honramos la vida humana, el resto de los asuntos se desmorona”.
La voz hispana
Alentando a una mayor participación en política por parte de la comunidad hispana, Kraska afirmó: “Si no ponemos atención, otros lo harán”. Lo hace a partir de su experiencia al ver que no pocas veces los antivalores son los que priman en las leyes que se aprueban. Según Kraska, lo que ve con más frecuencia es mayor organización y presencia de la oposición, donde los legisladores terminan escuchando sólo un tipo de opiniones.
“Existe el concepto erróneo que a los hispanos sólo les interesa el tema de inmigración”, dijo Kraska. “Por eso es más relevante que eleven su voz. Los legisladores necesitan saber qué apoyamos, qué creemos y qué nos preocupa; nuestros valores”. Se trata de traducir esta pasión por los temas importantes en acción: “A través del voto, de hablar con los legisladores y preguntarles qué apoyan y por qué”, asegura Kraska.
Consejos a seguir
Algunas recomendaciones que Kraska propone para comenzar a involucrase en política, además de ejercer el voto, incluyen: Contactar a los legisladores, tanto para apoyar o rechazar posiciones sobre un tema. Esto se puede hacer de manera tan sencilla como, enviar los correos electrónicos que Colorado Catholic Conference tiene ya preparados en su sitio web. Otra manera efectiva es acudiendo a reuniones comunitarias (town hall meetings) con los legisladores o a otro tipo de reuniones que estos tienen en la comunidad, como en bibliotecas o cafés; o bien, llamando a las oficinas de los legisladores para concretar reuniones en grupo con ellos. Finalmente, educarse en los temas y mantenerse al tanto.
Cabe mencionar que, como representantes de sus respectivos distritos, los legisladores llevan conteo de lo que la gente opina sobre cada asunto político, antes de ejercer su voto, en la Cámara. Si sólo escuchan que un lado expresa su opinión, se les hace fácil votar a favor de ese lado. El problema es que reciben muy pocos comentarios del otro lado, como han dicho en varias ocasiones congresistas o senadores a Kraska. “Ellos (los legisladores) saben que los números juegan un papel importante en cada elección. No siempre van a cambiar su parecer o voto, pero necesitan seguir escuchándonos”, afirmó. Ya que de lo contrario, el silencio podría hacerles pensar “que estamos de acuerdo”, agregó la abogada.
Primero la vida
En medio de esta situación se corre un grave peligro, especialmente en lo referente a la vida. Lynn Grandon, directora de la oficina del Respeto a la Vida de la Arquidiócesis de Denver, recuerda lo que san Juan Pablo II describía como expresión de la cultura de muerte “donde se dispone de los bebés, los inválidos y los ancianos por simple ‘conveniencia’”.
En este contexto y respecto al énfasis de la Iglesia por defender la vida –especialmente la del no nacido–
Grandon afirma: “La historia del mundo nos muestra cómo las sociedades colapsan cuando los poderosos atacan a los débiles y vulnerables”. Los no nacidos son los más vulnerables de nuestra sociedad y ésta los asesina desde 1973, cuando se legalizó el aborto en el país.
Por ello, Grandon alienta a dar valor, relevancia y dignidad a todos los seres humanos puesto que todos fuimos creados a imagen de Dios: “Si cada uno de nosotros afirmamos el valor de la humanidad, y se la enseñamos a nuestros hijos, podemos recuperar la cultura de la vida porque la verdad está de nuestro lado”, concluye.
Por el bien común
Hace pocos días el Papa Francisco afirmó que la política es “una de las formas más elevadas de la caridad, porque sirve al bien común. No puedo lavarme las manos, ¿eh? ¡Todos tenemos que dar algo!” Y continua diciendo: “Ninguno puede decir, ‘yo no tengo nada que ver con esto, son ellos los que gobiernan…’ No, no, yo soy responsable de su gobierno y tengo que hacer lo mejor, para que ellos gobiernen bien y tengo que hacer lo mejor por participar en la política como pueda”.
Así pues, el Santo Padre invita a los laicos a participar en la política.
A partir de la primera semana de septiembre, Colorado Catholic Conference contará con una guía educacional, publicada también en español, que tocará los asuntos del respeto a la vida, el matrimonio, la libertad, la pobreza e inmigración. En septiembre entonces podrá obtener una copia gratis visitando www.coloradocatholicconference.org
