Por Erin Scherer, coordinadora de extensión de Servicios Funerarios y Cementerios Católicos de la arquidiócesis de Denver.
¿Por qué la Misa fúnebre es la que más le gusta celebrar al padre Owen Limarta?
“Nos recuerda que no tenemos que vivir en esta tierra para siempre”, compartió con las casi 300 personas reunidas en la segunda misa anual de “Tráelos a Casa” del cementerio católico Mt. Olivet. “Y si atravesamos nuestro sufrimiento con Jesús al lado, no hay que tener miedo”.
Este evento ofrece la oportunidad de llevar los restos cremados de sus seres queridos a Mt. Olivet para una sepultura sin costo alguno, sin importar cuánto tiempo haya pasado. De esta manera, Servicios Funerarios y Cementerios Católicos de la arquidiócesis de Denver (CFCS, por sus siglas en inglés) espera brindar a las familias paz, alivio y cierre, todo desde el contexto de la fe.
Familiares de 40 personas fallecidas aprovecharon la oportunidad para honrar a sus seres queridos a través de la Misa especial. Después de la celebración Eucarística, los restos cremados fueron sepultados en el Mausoleo de la Ascensión, marcando la Misa de funeral más grande que ha celebrado el padre Owen como sacerdote recién ordenado.
Admirando los restos de todos aquellos colocados respetuosamente al pie del altar, el padre roció las urnas con agua bendita y dirigió las oraciones de la congregación por el eterno descanso de sus almas el día en que la Iglesia tradicionalmente recuerda a los que nos han precedido.
“¡Cierre!” repetía Valerie Grieling una y otra vez, que acompañó a su amiga, Kristi McNulty quién sepultó a sus padres.
“Simplemente no puedo expresar lo mucho que significa esto”, agregó Kristi.
“Los que asistieron estaban agradecidos por la oportunidad de sepultar a su ser querido en un lugar sagrado”, compartió Gary Schaaf, director ejecutivo de CFCS, un ministerio de la arquidiócesis de Denver.
Debido a la dignidad del cuerpo humano como templo del Espíritu Santo y a nuestra creencia católica en la resurrección del cuerpo, la Iglesia enfatiza la importancia de la sepultura en un lugar sagrado.
Sepultar a nuestros seres queridos en un cementerio también brinda la oportunidad para que la comunidad en general se reúna y ore por los fieles difuntos que siguen formando parte de la Iglesia incluso después de la muerte.
Además, la sepultura en un cementerio proporciona beneficios psicológicos y de seguridad para las familias. La separación física ayuda en el proceso de duelo para que aquellos que quedan atrás puedan empezar a integrar la nueva realidad de ya no tener a un ser querido presente. Asimismo, al sepultar a su ser querido en un lugar sagrado y consagrado, no tenemos que preocuparnos por la seguridad de esos restos o por lo que pueda sucederles después de una generación o dos.
Al dar el último adiós a sus seres queridos, el padre Owen recordó a los presentes de la presencia de Cristo en nuestro sufrimiento y dolor, un mensaje que resonó entre los asistentes, quienes compartieron que ya no tenían miedo a la muerte.
“En nuestro momento de sufrimiento, pensamos que Dios está sentado en el cielo, lejos de nuestra realidad”, dijo, enfatizando que es todo lo contrario. “El cristianismo está muy lejos de esa creencia… La realidad de la cruz nos recuerda al momento de nuestro sufrimiento que nuestro Dios también sufrió. Sufrimos con esperanza. No debemos desesperarnos…Todo se orienta hacia la gloria de Dios”.
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Si perdiste la Misa “Tráelos a casa” pero aún te gustaría sepultar los restos cremados de tu ser querido en un lugar sagrado y consagrado, el ministerio Cripta de Todas las Almas en el cementerio católico Mt. Olivet ofrece un servicio de sepultura cada mes de la Orden de Exequias Cristianas y una sepultura digna de los restos cremados en el Mausoleo de la Ascensión sin costo alguno. Para más información, visita: https://cfcscolorado.org/mission-programs/crypt-of-all-souls/