Foto de Isaac del Toro. Unsphlash
El arzobispo de Denver monseñor Samuel J. Aquila y el obispo auxiliar monseñor Jorge Rodríguez han publicado la siguiente declaración relacionada con la política de separación de la familia que está siendo utilizada en la frontera entre México y Estados Unidos:
“Nos unimos a nuestros hermanos obispos en los Estados Unidos en un llamado a la administración del presidente Donald Trump para poner fin a su práctica reciente, la cual separa a los niños de sus padres en nuestra frontera en el sur. Estos niños y sus padres a menudo están huyendo de la violencia y nuestro país no debería sumarse a esta situación inhumana. Si bien entendemos el deseo de proteger nuestras fronteras, hacemos un llamado a todos los legisladores a buscar urgentemente el fin de esta política inmoral y a que busquen soluciones que apoyen la cohesión familiar”.
Arzobispo Samuel Aquila y obispo Jorge Rodríguez.
La semana pasada el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos, el cardenal Daniel N. DiNardo (Arzobispo de Galveston-Houston) publicó el siguiente pronunciamiento en la asamblea general de los obispos católicos de los Estados Unidos realizada en Fort Lauderdale, Florida. http://www.usccb.org/news/2018/18-098.cfm
A continuación la traducción en español:
Junio 13, 2018
Fort Lauderdale, FL “El asilo es esencialmente un instrumento para preservar el derecho a la vida. La reciente decisión del Procurador General suscita profunda preocupación porque esta, potencialmente, elimina el asilo de muchas mujeres que carecen de protección adecuada. Estas mujeres vulnerables ahora enfrentarán el retorno a peligros extremos de violencia doméstica en su país de origen. La decisión niega décadas de hechos precedentes que han proporcionado protección, particularmente para aquellos que solicitan asilo y que son perseguidos por actores privados.
Instamos a los tribunales y a los legisladores a respetar, a mejorar, a no erosionar el potencial de nuestro sistema de asilo para preservar y proteger el derecho a la vida.
Me uno además al obispo Joe Vásquez, presidente del comité de migración de la USCCB, al condenar el continuo uso de las separaciones de las familias en la frontera entre México y Estados Unidos como una implementación de la política “Tolerancia cero” de la actual administración. Queda a discreción de las leyes de nuestros gobernantes asegurar que estos niños no se separen de sus padres ni sean expuestos a daños ni traumas irreparables. La familia es el elemento fundamental de la sociedad y sus miembros deben poder permanecer juntos. Si bien es importante proteger las fronteras, podemos y debemos hacerlo mejor como gobernantes y como sociedad y encontrar así otras maneras de garantizar esta seguridad. La separación de los bebés de sus madres no es la respuesta y es un acto inmoral”.