29“Este lugar es el mejor. No sé dónde estaría sin él”.
Bettie Johnson ha llamado su hogar a la Plaza Catedral, una comunidad de vivienda administrada por Caridades Católicas, durante los últimos nueve años. En ese tiempo, ha consolidado su posición como una “celebridad residente” que tiene la capacidad de hacer sentir mejor a todos después de convivir con ella.
A sus 76 años, Bettie se ha propuesto iluminar los pasillos todos los días y no pasa mucho tiempo antes de que sus vecinos, a quienes llama amigos, la detengan. Algunos residentes incluso le pidieron su autógrafo mientras ella sonreía y posaba en el vestíbulo. Resultó apropiado que su camiseta ese día dijera “las personas amables son mi tipo de personas”.
Antes de mudarse a la Plaza Catedral, Bettie vivía en un apartamento a nivel de jardín, oscuro y sombrío, en Denver, con muy poca luz solar. Una de sus mayores preocupaciones era el costo de un nuevo apartamento y cómo iba a pagarlo. El lugar no era adecuado para alguien tan brillante y contagioso como Bettie. Un día, ella y su nieto comenzaron su búsqueda para solicitar vivienda asequible en Denver.
Plaza Catedral siempre estuvo en el primer de su lista. Cuando recibió la llamada de que su solicitud había sido aceptada, se sentió lo más feliz que había estado en meses. Y como la ubicación de la Plaza Catedral es tan conveniente, Bettie no tuvo que preocuparse por tener que pagar un auto o seguro. Al reflexionar sobre esos días antes de recibir la llamada, Bettie dice que su situación anterior era un contraste marcado con su hogar actual. Se mudó a Denver hace años, pero nunca esperó tener que preocuparse por dónde podría vivir.
Habiendo encontrado lo que ella llama “el mejor lugar para vivir” en la Plaza Catedral, ella considera que es su mayor consuelo. La transición a la Plaza Catedral marcó un punto de inflexión significativo para Bettie, ya que ahora se encuentra rodeada de una comunidad acogedora y un ambiente más brillante y positivo.
Como beneficiaria de asistencia para la vivienda, Bettie está profundamente agradecida por el apoyo que le ha permitido establecer un sentido de seguridad y pertenencia en Plaza Catedral. Aprecia los momentos que pasa en las áreas comunes y las oportunidades de conversar con sus vecinos y participar en diversas actividades organizadas por la comunidad. Hace unas semanas, pasó su noche bailando al ritmo del jazz con el personal y otros residentes, recordando sus días bailando en clubes de jazz de Denver.
“Este lugar es el mejor. No sé dónde estaría sin él. El personal nos hace sentir como personas, no solo como ancianos”. compartió.
Para Bettie, la Plaza Catedral no es solo un lugar para residir; es un entorno nutritivo que ha enriquecido su vida de innumerables maneras. Ya sea disfrutando de una salida comunitaria o compartiendo historias con sus compañeros, Bettie encuentra consuelo y satisfacción en su hogar en la Plaza Catedral.
