Se espera que en este mes la Corte Suprema de los Estados Unidos emita un fallo sobre el aborto en el caso Mississippi, Dobbs vs. Jackson. Aunque nada es seguro, es probable que la decisión de Dobbs limite o revoque fallos anteriores como Roe vz. Wade y Casey vs. Planned Parenthood y restituya las decisiones legislativas sobre el aborto a nivel estatal.
En anticipación de este fallo, la arquidiócesis de Denver ha preparado las siguientes preguntas frecuentes sobre lo que esto significaría en Colorado y ha destacado algunos principios claves para promover una cultura de vida en nuestra arquidiócesis.
¿Cuál es el contexto?
Los fallos anteriores de la Corte Suprema (Roe vs. Wade y Casey vs. Planned Parenthood) impiden que los estados prohíban el aborto durante las primeras 24 semanas de embarazo. En el 2018, el estado de Mississippi promulgó una prohibición de aborto de 15 semanas, que ha sido bloqueada por los tribunales inferiores, pero la Corte Suprema acordó escuchar los argumentos sobre el caso (Dobbs vs. Jackson) en el 2021. La pregunta que la Corte Suprema está considerando es si todas las prohibiciones de aborto antes del periodo de viabilidad (de las 24 semanas) son inconstitucionales. Se espera que la Corte Suprema emita su decisión en junio de 2022.
¿Cuáles son las decisiones posibles?
El hecho de que la Corte Suprema aceptara tomar este caso indicaría que es probable que se produzca algún cambio.
La mayoría de los expertos legales predicen que la decisión anulará por completo a Roe y Casey, o al menos establecerá un nuevo estándar sobre qué tipo de restricciones al aborto se pueden implementar a nivel estatal.
Independientemente de esto, es posible que la decisión pueda ser una gran victoria para la vida a nivel nacional y permitir que las legislaturas estatales aprueben más leyes provida.
¿Qué significaría con respecto a la posible restricción del acceso al aborto en Colorado?
Lamentablemente, no mucho. Si bien la decisión probablemente permitirá que los estados promulguen restricciones de aborto más estrictas, es probable que la legislatura de Colorado, tal como está compuesta actualmente, no lo haga pronto.
De hecho, recientemente la legislatura estatal aprobó la ley HB22-1279, que codificó en la ley estatal el acceso ilimitado al aborto durante las 40 semanas completas del embarazo.
Por lo tanto, dentro de nuestro estado, el aborto seguirá estando fácilmente disponible, y es probable que la industria del aborto continúe promoviendo a Colorado como un «destino y santuario del aborto».
Con eso en mente, la arquidiócesis de Denver ha desarrollado algunos principios básicos para guiar el continuo trabajo de promover una cultura de vida en Colorado. La lista de ninguna manera es exhaustiva, pues hay muchas otras formas en que los católicos pueden participar en causas provida; sin embargo, ofrece varias áreas clave en las que nos podemos enfocar como Iglesia.
Legislativo y jurídico
- Si Roe vs. Wade es anulado o limitado, alabaremos a Dios por este importante paso nacional en la labor por salvar vidas inocentes y, a la vez, reconoceremos que aún queda mucho más trabajo por hacer en Colorado para promover la dignidad y santidad inherente de todos los seres humanos, desde la concepción hasta la muerte natural.
- Nos pronunciaremos en contra de los esfuerzos políticos y sociales que promueven el aborto y continuaremos oponiéndonos a los esfuerzos para codificar el acceso al aborto en la constitución y ley estatal.
- Los esfuerzos legales y legislativos relacionados con el aborto pueden ser dignos de nuestro tiempo y participación, pero reconocemos que los esfuerzos políticos por sí solos no son la clave para establecer una cultura de vida en Colorado.
Ofrecer amor y apoyo a las madres, los padres y las familias
- Continuaremos destacando, promoviendo y apoyando nuestros ministerios arquidiocesanos y parroquiales que ofrecen un verdadero cuidado para las mujeres y familias.
- Nos aseguraremos de que nuestras parroquias católicas sean lugares de acogida para mujeres que enfrentan embarazos desafiantes o que tienen dificultades para cuidar a sus hijos después del parto, de modo que cualquier madre que necesite asistencia reciba apoyo vital y esté conectada a programas y recursos apropiados donde pueda obtener ayuda.
- Ayudaremos a los católicos a reconocer las necesidades de las madres embarazadas y madres en sus comunidades, permitiendo a los feligreses conocer a estas mujeres, escucharlas y ayudarlas a obtener las necesidades esenciales de la vida para ellas y sus hijos.
- Mostraremos la misericordia de Cristo a cualquiera que haya recibido o participado en un aborto.
Convertir corazones y mentes
- Reconociendo que vivimos en un estado donde muchas personas han rechazado o ignoran las verdades del evangelio, estamos comprometidos a acercarnos a nuestra sociedad con una mentalidad apostólica.
- Somos conscientes de que a las personas primero se les debe mostrar el amor y la compasión de Cristo, antes de que estén listas para comprender y abrazar muchas de las enseñanzas de la Iglesia: “La postura principal de la Iglesia ante un mundo incrédulo no es la imposición de la ley, que supone el conocimiento de su existencia y propósito, sino la invitación, bajo una actitud de misericordia y esperanza, a la relación con el Dios vivo y la incorporación a la nueva humanidad, a un modo de ser y de ver enteramente nuevo, liberador” (From Christendom to Apostolic Mission [De la cristiandad a la misión apostólica], 63).
- Seguiremos orando por aquellos que reciben, practican, promueven o asisten en abortos para que tengan una conversión profunda y total a Jesucristo y su Iglesia y lleguen a apreciar el regalo de la vida en todas las etapas. Así, llegarán a creer que el aborto es inconcebible.
