“Por favor, no se avergüencen nunca de sus tradiciones”, dijo el Papa Francisco el pasado 26 de septiembre en un discurso con las comunidades hispanas y otros inmigrantes en el Independence Mall de Filadelfia
Atendiendo a ese llamado, desde 1992 existe en la parroquia Saint Cajetan de Denver la Hermandad del Señor de los Milagros. Una devoción nacida en el Perú y que está presente en más de 250 ciudades del mundo.
Los días 10, 11 y 18 de octubre, la imagen del “Cristo Moreno”, como se le conoce, salió en procesión por las calles que rodean la parroquia. Entre el primer y último día, los fieles también participaron de una novena.
Historia de una devoción
La imagen original del Señor de los Milagros se encuentra en el centro de Lima, en el altar mayor del Santuario de las Nazarenas.
El “Cristo Moreno”, fue pintado al temple, alrededor de 1650 en una pared tosca, por un esclavo de origen angoleño. En 1655 un fuerte terremoto devastó las ciudades de Lima y El Callao. Las paredes que rodeaban al Cristo se vinieron abajo pero el muro en el que estaba pintado permaneció en pie sin presentar ningún daño. La devoción creció tanto que alrededor de ella nació en septiembre de 1671 la Hermandad del Señor de los Milagros de las Nazarenas.
Presencia en Denver
En Denver la Hermandad del Señor de los Milagros se conformó gracias a la iniciativa de la familia Lara, quien vino desde Lima en los años 60: “Mis tíos que trajeron una imagen pequeña”, comenta Flor Herrera, secretaria de relaciones públicas de la Hermandad en Denver. “Comenzamos a pasarla de casa en casa y mis tíos iban en procesión y cuando pasaron los años vinimos a hablar con el padre Tomás Fraile (anterior párroco de Saint Cajetan, quien falleció el año pasado) y él nos acogió. Hicimos la imagen más grande y el anda en el mismo tamaño de la original”, recuerda Flor.
Eduardo Lara, cargador del Señor de los Milagros, vive en Denver desde hace 46 años. “Yo vengo cargándolo desde el año 1987. Anualmente viajaba a Lima donde pertenecía a la quinta cuadrilla”, recuerda Lara, quien desde 1992 carga al Cristo Moreno en su nuevo lugar de residencia.
Hoy vienen a la procesión de Denver algunos peruanos residentes en diferentes partes de Colorado, así como de los estados vecinos de Wyoming y Utah.
También personas de otras nacionalidades han comenzado a tenerle devoción al Cristo Moreno, gracias al testimonio de los fieles peruanos.
Para el padre Salvador Cisneros, oriundo de México y vicario parroquial de Saint Cajetan, el Señor de los Milagros “No es una mera devoción. Es algo más. Es el Señor de los milagros que quiere mirarte a ti. Nos mira con ternura, con cariño”, dijo en su homilía el pasado 10 de octubre. “Este Señor de los Milagros entre oros y platas ese Cristo quiere que seas tú. Por eso tú eres cristiano, el otro Cristo aquí en la tierra”, puntualizó el sacerdote.
Así, los fieles de la hermandad de Denver hacen vida las palabras del Papa Francisco: “Pienso, en particular, en la vibrante fe que muchos de ustedes poseen, (…). Al contribuir con sus dones, no solo encontrarán su lugar aquí, sino que ayudarán a renovar la sociedad desde dentro”.
