El siguiente mensaje fue emitido por el Papa Francisco durante la audiencia general del miércoles, 3 de junio del 2020.
Queridos hermanos y hermanas en los Estados Unidos:
He sido testigo con gran preocupación de los desórdenes sociales y disturbios en su país en los últimos días, luego de la trágica muerte del Sr. George Floyd.
Mis amigos, no podemos tolerar ni cerrar los ojos ante ningún tipo de racismo o exclusión mientras pretendemos defender la santidad de toda vida humana. Al mismo tiempo, debemos reconocer que la violencia de las noches recientes es autodestructiva y contraproducente. No se gana nada con la violencia, pero se pierde mucho.
Hoy me uno a la Iglesia de Saint Paul y Minneapolis, y a todo Estados Unidos, para orar por el descanso del alma de George Floyd y de todos aquellos que han perdido la vida como a causa del pecado de racismo. Oremos por el consuelo de sus familiares y amigos, y roguemos por la reconciliación y paz nacional que anhelamos. Que Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de América, interceda por todos aquellos que trabajan por la paz y la justicia en su tierra y en todo el mundo.
Que Dios los bendiga a todos ustedes y a sus familias.
Foto de Vatican Media/CNA
