La Jornada Mundial de la Juventud reúne a millones de jóvenes católicos de todo el mundo, lo que la convierte en un enorme testimonio de la universalidad de la Iglesia. Y así como este verano los católicos de países remotos se hicieron presentes en Lisboa, Portugal, también lo hicieron los jóvenes de nuestra propia arquidiócesis de Denver.
Nos sentamos con algunos de ellos para preguntarles sobre su experiencia en la JMJ en Lisboa. Si sus testimonios tienen algo en común, es que cada uno encontró a Jesús de una manera única que marcará su vida para siempre.
