“Construyendo un futuro de esperanza” fue el lema de la cena que cerró el año de celebraciones por el 10° aniversario de Centro. El evento fue realizado el pasado 12 de febrero, en honor a todos aquellos que han participado en el desarrollo de CSJD a lo largo de sus 10 años de existencia, ya sea como personal, voluntarios o donantes.
La cena fue ocasión para recordar los logros alcanzados en esta década, entre ellos, la numerosa cantidad de hispanos atendidos a través de los programas pastorales y sociales de dicha institución. Asimismo, los convenios con diferentes Universidades de México y Colorado, que han permitido que Centro ofrezca una formación de calidad a futuros líderes hispanos.
Entre los presentes, se encontraban Mons. Samuel J. Aquila, Arzobispo de Denver, Mar Muñoz- Visoso, primera directora de Centro, Mons. Bernard Schmitz, Vicario para el Clero de la Arquidiócesis de Denver, Mons. Jorge De los Santos, Vicario para el Ministerio Hispano, Delio Tamayo, la Hna. Alicia Cuarón, y por supuesto, Luis Soto, Director de CSJD.
Uno de los invitados que se hizo extrañar fue Mons. Charles Chaput, Arzobispo de Filadelfia, quien no pudo llegar a la celebración debido a las intensas tormentas registradas en la costa este. Mons. Chaput jugó un rol importante en la fundación de Centro mientras era Arzobispo de Denver y por ello envió un cálido mensaje, que fue leído por Luis Soto: “Entre los recuerdos más bellos que guardo de Colorado es el éxito de Centro San Juan Diego. La excelencia de Centro -en su liderazgo, personal, programas y celo por servir al Señor Jesús y a la comunidad hispana– es un testimonio de la belleza de la cultura hispana y de la maternal preocupación de la Iglesia por todos sus hijos”.
Por su parte, Mar Muñoz, quien hoy es Directora Ejecutiva de la Oficina de Diversidad Cultural de la USCCB, recordó todas las aventuras vividas durante la fundación de Centro. “Cuando vinimos, este edificio estaba vacío y en ruinas, pero el Señor provee, y proveyó con gente que compartía la misma visión, con pastores que nos apoyaron mucho, con todos ustedes”, resaltó.
En su momento, el Arzobispo de Denver, Mons. Aquila expresó su admiración por el tremendo crecimiento de la comunidad hispana y alentó a Centro a seguir creciendo y a incrementar la ayuda que ofrece e las familias hispanas. “Eso es esencial, como católicos tenemos la responsabilidad de promover el verdadero sentido del matrimonio y de la vida en familia”, señaló el Arzobispo. Además, citando al Papa Francisco, Mons. Aquila habló del gozo del evangelio. “Ese gozo lo vemos cuando la persona que viene a Centro, ya sea para recibir un diploma de secundaria, o un grado universitario, ya sea al aprender el catecismo o formarse en la fe, se acerca al amor de Cristo. Éste es el corazón de la nueva evangelización: traer a las personas a Cristo y descubrir el gozo de Jesús. Cristo es el corazón de nuestra fe”.
Finalmente, el Arzobispo de Denver, quien tiene una particular devoción a la Virgen de Guadalupe, recordó que “el deseo de la Virgen era llevarnos a su hijo. Ella es la Madre de la Nueva Evangelización. El nombre de este Centro apunta a un pobre indio que escuchó a María y experimentó la libertad y el amor de Jesús”.
Luego, dirigiéndose al personal de Centro les dijo: “Como Juan Diego, con la convicción del amor de Jesús y recibiendo el amor de la Virgen de Guadalupe, ustedes comparten la misión de escuchar y llevar el mensaje de amor a todos, ustedes son parte de la nueva evangelización…gracias a los hispanos que nos han ayudado a comprender el amor a la Madre y a su Hijo”.
