Por Makena Cervantes*
Pasar tiempo en adoración eucarística con un niño pequeño puede ser muy desalentador para los padres de familia. A menudo los padres sienten que molestan a los demás adoradores cuando sus pequeños no dejan de retorcerse, balbucear o gatear. Y tienen suerte si logran estar ahí 15 minutos aunque sea sin mucha oración. Es por eso por lo que varias parroquias de Denver están haciendo que la adoración sea más accesible para las familias.
En la parroquia Risen Christ la hora santa familiar incluye música de alabanza y adoración para involucrar a los niños. Al final de la hora, el diácono ofrece la bendición y baja con la custodia y el velo humeral (una vestimenta litúrgica utilizada para trasladar el Santísimo Sacramento). Cada familia tiene la oportunidad de acercarse a la presencia real de Jesús en la custodia uno a la vez.
Por su lado, la parroquia de St. Vincent de Paul en Denver tiene un día de adoración para familias en la capilla. Los domingos se coloca un letrero fuera de la capilla que informa a todos los adoradores que es el día de la familia y pide que tengan paciencia con los adoradores más pequeños. Una vez al mes, St. Vincent de Paul también ofrece una hora santa familiar guiada por las hermanas dominicas y los maestros de la escuela.
«El simple hecho de hacerlo público les quitó la vergüenza a los padres y les dio la oportunidad de venir a rezar (aunque lo hagan un poco distraídos), además de poner a nuestros feligreses más pequeños delante de Jesús Sacramentado», dijo Kelly Brouillette, empleada de la parroquia St. Vincent de Paul, y quien tuvo la idea.
Por supuesto, las familias y los niños siempre son bienvenidos en las capillas de adoración y en las horas santas. Sin embargo, a veces es bueno que los padres vean que su hijo no es el único que chilla y gatea. Puede ser útil saber que hay otros padres allí que están experimentando las mismas dificultades y al mismo tiempo hacen el esfuerzo de ir a la hora santa.
Consejos para familias
Aquí algunos consejos que Kelly sugiere para ayudar a que la adoración sea un éxito para tu familia, ya sea durante una hora santa dedicada a la familia o en cualquier otro momento:
- Prepara una bolsa o mochila especial para cada niño que sea solo para la adoración y la Misa. Incluye libros sobre la Misa o la oración, páginas para colorear sobre los santos o un rosario o muñeco religioso hecho para los niños más pequeños. Aquí algunas ideas para llenar tu bolsa: https://thelittleroseshop.com/collections/toys.
- Ponte de acuerdo con otro(s) padre(s) de familia que también llevan a sus hijos para apuntarse a la misma hora santa, así se pueden apoyar unos a otros.
- ¡Empiecen desde pequeños! Lleva a tus bebés a la adoración eucarística. Esto los acostumbra a asistir a la adoración contigo, se puede convertir en un hábito para toda la familia.
- Lleva contigo un cronómetro visual para los niños mayores para que tengan una idea de cuánto tiempo queda.
Consejos para parroquias
¿Qué mejor momento para comenzar una hora santa familiar o un día familiar en su capilla de adoración que durante el Avivamiento Eucarístico? Aquí algunos consejos de las parroquias que lo han hecho que pueden ayudar a otras parroquias a hacer lo mismo.
- Si realizan un día de adoración familiar, coloquen un letrero muy llamativo afuera de la capilla al comienzo del día para que todos los visitantes y adoradores programados sepan que es el día de la familia. Este letrero animará a las personas a ser más pacientes mientras los feligreses más pequeños aprenden a orar.
- Proporcionen materiales religiosos para niños de diferentes edades. St. Vincent de Paul pide que el primer adorador del día saque las canastas con libros, páginas para colorear y materiales de oración, todo dividido por grupos de edad.
- Si se comienza una hora santa para familias, se puede considerar tener música o una oración guiada para ayudar a involucrar a los niños.
- Si es posible, la iglesia principal se puede utilizar para una hora santa guiada. Esto brinda a las familias más libertad para moverse y permite a los niños pequeños gatear y moverse un poco.
- Considere organizar una cena sencilla si la hora santa se lleva a cabo por la tarde. Risen Christ tiene primero una cena a las 5:30 p. m. y después la adoración eucarística. Esto facilita la planificación para las familias, ya que saben que la cena estará lista. La velada termina a las 7 p. m. para que los niños más pequeños lleguen a casa a tiempo para acostarse.
- Lo más fácil puede ser empezar con un grupo de padres o de educación religiosa ya existente. Esta puede ser una forma útil de hacer correr la voz entre las familias con niños pequeños y fortalecer la comunidad de familias.
Como ya lo dijimos, ¡las familias y los niños deben ser bienvenidos en nuestras capillas en cualquier momento! Estas horas santas o días reservados para familias pueden ser un buen punto de partida para los que se sienten nerviosos de llevar a sus niños inquietos a la adoración eucarística.
“Incluso si no eres mamá o papá, asegúrate de sonreírles (a los padres), sabiendo que están haciendo un gran esfuerzo para estar allí”, dijo Kelly.
*Este artículo fue traducido del original en inglés por el equipo de El Pueblo Católico.
