Debido a las numerosas dificultades provocadas por la pandemia del COVID-19, el Papa Francisco ha decidido dedicar la Jornada Mundial del Migrantes y Refugiados al “drama vivido por los desplazados internos”.
A petición y en unión con el Santo Padre, se celebrará una misa especial para orar por los migrantes y refugiados en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción el 27 de septiembre a las 3 p.m., a la cual los fieles se podrán unir a través del internet.
La celebración eucarística será presidida por el arzobispo Samuel J. Aquila y concelebrada por el obispo Jorge H. Rodríguez y otros sacerdotes. También asistirán representantes invitados de diferentes etnias de la Arquidiócesis de Denver.
La Misa se transmitirá en vivo a través de los canales arquidiocesanos (El Pueblo Católico, Fe Católica Viva, Denver Catholic y Archden.org) y los fieles podrán unirse con la ayuda de un folleto que incluirá las lecturas y peticiones en español, ya que se leerán en diferentes idiomas.
Una “persona desplazada internamente” es alguien que se ve forzado u obligado a escapar o huir de su hogar pero que permanece dentro de su propio país.
El drama que experimentan estas personas es “una tragedia a menudo invisible que la crisis global causada por la pandemia del COVID-19 solo ha agravado”, dijo el Papa Francisco.
Por ello, su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado de este año también se hizo extensivo a “todos los que han experimentado y siguen aún hoy viviendo en situaciones de precariedad, de abandono, de marginación y de rechazo a causa del COVID-19”.
“En nuestro país todos hemos oído historias de personas que por la pandemia han perdido sus trabajos y, consecuentemente, han perdido sus casas; personas que viven el temor del COVID-19 y no califican para recibir atención médica o ayuda del gobierno”, dijo el obispo Jorge Rodríguez. “Por caridad cristiana y por sentido humanitario, es necesario y urgente salir al encuentro de estos hermanos y hermanas nuestros; para descubrir su presencia en medio de nosotros, conocer sus historias, y salirles al encuentro para hacernos prójimo y ayudarles a navegar la crisis del COVID-19 con atención médica, protección de sus casas y empleos y en todo aquello que les permita salir de esa situación de ‘desplazados internos’ viviendo en medio de nuestras comunidades y ciudades”.
El obispo Jorge Rodríguez invita a los fieles a unirse a la Iglesia universal en oración por los migrantes, los refugiados, los desplazados internos y los afectados por la pandemia.
“He conocido familias que han sido afectadas duramente por el COVID-19, y hemos compartido el dolor de los que han perdido un ser querido”, dijo. “Yo les diría las palabras que Cristo mismo nos dijo: “No tengan miedo… soy Yo”.
Misa del Día Mundial de los Migrantes y Refugiados
Sábado, 27 de septiembre – 3 p.m.
Transmisión en vivo por: El Pueblo Católico, Fe Católica Viva, Arquidiócesis de Denver, Denver Catholic